Engaños, no: los socios de la investidura le sostienen

Anda la Brunete Mediática Gubernamental (BMG) empeñada en hacer creer al personal que los socios que llevaron a Sánchez al poder (Bildu, Podemos, ERC, Compromís, y el resto que completa el Frankenstein), permitirán a no tardar la caída del presidente.

Ese empeño, machaconamente repetido en sus medios afines (casi todos) por sus principales voceros, ha sido ordenado desde Moncloa, donde también ha partido la idea fake. En uno de esos aires típicamente sanchistas, tan propios de Pedro, le ha dado por presentarse ahora -exigencias de la Europa comunitaria, por un lado; por otro, con conveniencia electoral- como el campeón de la socialdemocracia. Escrito de otra forma, exige que se le reconozca como un moderado abrazado al centrismo político con vitolas similares a las que tienen sus pares en el mundo libre.

Los Pepiños & Lópeces & Contreras & Barrosos & Bolaños (casi todos millonarios ya), además de sus visitadores matutinos, parecen haber convencido al presidente que eso de ir de la manita con los neocomunistas bolivarianos, proetarras y separatas de todo guiso, no se lleva por el mundo libre. Ahí tiene, como muestra un botón, las sucesivas respuestas que el progresista (sic) Josep Biden le da cada vez que le solicita. O lo que se comentan en las cancillerías alemana, francesa, italiana y hasta portuguesa.

Que nadie se llame al autoengaño. La coalición Frankenstein durará hasta el último minuto del inicio de 2024. El más estulto de la clase lo dejó claro el pasado jueves en la votación de la reforma laboral que resulta un insulto al podemismo y al ultraizquierdismo en general. También lo explicitó el representante del Bildu, ¡que ya es decir! Sánchez sabe que no romperán con él, porque es su seguro de existencia y de tocar poder.

¿Acaso van a propiciar ahora un Gobierno de Casado?