Los quintacolumnistas de Chávez en España

Okdiario publica hoy los documentos que acreditan que el nacimiento de Podemos tiene su origen en la estrecha relación que sus principales líderes, encabezados por Pablo Iglesias, mantuvieron con el Gobierno venezolano de Hugo Chávez.

La Fundación CEPS (de la que Iglesias, Errejón y Monedero han sido patronos) cobró 3,7 millones de euros en ocho años por asesorar al régimen de Chávez, que sumió en la miseria y arrebató las libertades al pueblo venezolano.

Pero es especialmente significativo el informe que publicamos hoy, fechado en mayo de 2011, en el que la Fundación CEPS planteaba al Gobierno de Caracas un plan para infiltrarse en el movimiento 15M, que en aquel momento tenía su epicentro en las acampadas de la Puerta del Sol de Madrid.

En el documento, la Fundación de Pablo Iglesias establece toda una estrategia que incluye la utilización de los «camaradas comunistas» y «simpatizantes de la revolución bolivariana» presentes en las acampadas de Madrid para poner en movimiento de los indignados españoles al servicio del régimen chavista. Todo ello con un doble objetivo, «romper el aislamiento internacional» del Gobierno venezolano y poner un pie en la política española.

No es muy aventurado decir que este informe constituye el auténtico «acta fundacional de Podemos»: tres años después, los mismos políticos que redactaron estos informes como escribanos de Hugo Chávez llevaron a la práctica esta hoja de ruta, creando un partido que, hasta ahora con cierto éxito, se proponía captar el voto de los indignados por la crisis y la revolución. Todo ello, después de que su Fundación recibiera una lluvia de millones del régimen venezolano.

Se trataba, en suma, de un plan financiado por Venezuela para introducir la revolución y el chavismo en España. Los miembros de la Fundación de Pablo Iglesias que elaboraron el informe sugerían incluso la posibilidad de derribar la Monarquía con su plan, al establecer un paralelismo entre las elecciones del 22M y los comicios municipales de abril de 1931 que dieron paso a la proclamación de la Segunda República.

Ahora se entiende que Pablo Iglesias y sus compañeros de partido se hayan negado sistemáticamente a condenar la violación de los derechos humanos en Venezuela, la detención de 77 líderes opositores -Monedero se ha permitido incluso comparar a Leopoldo López con los terroristas de ETA- o incluso el asesinato de varias decenas de jóvenes manifestantes bajo los disparos de la Policía en las calles de Caracas.

Mientras hundía a su país en la miseria, Hugo Chávez utilizó los ingresos generados por el petróleo venezolano para exportar su proyecto totalitario al resto de Latinoamérica. Esta por ver si su heredero político, Nicolás Maduro, logrará exportarlo también a España con la valiosa ayuda a los líderes de Podemos que convirtieron su labor de «asesoría» al régimen chavista en un negocio millonario.