Delgado esconde la carta de la «vergüenza»

Transparencia ha solicitado al Ministerio de Justicia una copia de la carta que remitió a la Justicia italiana para mediar en favor de Juana Rivas. El argumento es un canto a la hipocresía: se trata de un “procedimiento administrativo en curso” y su publicación podría vulnerar la “debida reserva en todo lo atinente a las relaciones con otros Estados”.
OKDIARIO ha accedido al escrito oficial del Ministerio. Se justifica asegurando que el contenido de la correspondencia no sirve para dar transparencia a su actividad pública ni para garantizar el cumplimiento de sus obligaciones en materia de Buen Gobierno. Todo para negarse a facilitar la misiva que envió a su homólogo italiano, así como la correspondencia que en su caso pueda haber mantenido con el ministro Alfonso Bonafede, para interceder en favor de Juana Rivas, la madre española condenada por sustracción de menores al traerlos a España sin el consentimiento de su padre, alegando una supuesta situación de maltrato.

Lo que ocurre es que esa carta era la prueba del nueve de la intolerable intromisión en un asunto que no era de su competencia y que supone una violación de la soberanía de un Estado de Derecho y socio de la UE.

Juana Rivas fue condenada a cinco años de prisión, a la espera de que el Tribunal Supremo se pronuncie sobre el recurso de casación interpuesto por sus abogados. Ese es el problema, que Delgado se implicó tanto en su defensa que ha quedado en evidencia. Si fuera cierto, como dijo el Ministerio de Justicia, que el contenido de la carta era meramente informativo y sin intención de mediar, ¿qué problema tendría el Departamento de Delgado en darlo a conocer? Ninguno. ¿Se estaría violando en ese caso la «debida reserva» en las relaciones con otro Estados? No, dado que era meramente informativo.

Ni verdad, ni transparencia. Delgado sigue escondiendo la carta de la vergüenza.