El «chiringuito» que el PSOE quiso convertir en palacio

El «chiringuito» que el PSOE quiso convertir en palacio

Las críticas del PSOE a la creación de una Oficina del Español dependiente de la Consejería de Cultura de la Comunidad de Madrid y que estará dirigida por Toni Cantó vienen envueltas en papel de hipocresía, que es la manera que tiene la izquierda de esconder su cinismo. ¿Por qué no se recuerda que el candidato del PSOE a la Alcaldía de Madrid Antonio Miguel Carmona  propuso en 2015 crear el Palacio del Español, un centro de 30.000 metros cuadrados para promocionar el español que se ubicaría en el antiguo mercado de frutas y verduras de Legazpi. El coste de aquel proyecto era de 150 millones de euros, frente a los 75.000 euros anuales de la Oficina del Español creada por el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso para tratar de convertir a Madrid en la capital del idioma español. Dice la nueva portavoz del Grupo Parlamentario Socialista en la Asamblea de Madrid, Hana Jalloul, que la oficina es «una burla a los madrileños, a las madrileñas y al dinero de los contribuyentes».

Es para partirse de risa: el socialcomunismo que ha convertido la Administración en el paraíso de la mamandurria carga contra Isabel Díaz Ayuso por abrir una oficina de promoción de la Comunidad de Madrid como capital europea del español que cuesta dos mil veces menos que ese Palacio del Español que el PSOE llevó en su programa municipal para las elecciones de 2015. En aquel año, el PSOE presumía de que iba a convertir a la capital de España en «la gran ciudad de la lengua».

La hipocresía y doble moral de esta gente es inabarcable: el partido que ha convertido la Administración en un cortijo caga contra Ayuso por crear una Oficina del Español de la que ya venía dando pistas desde hace meses, cuando ellos llevan dos años colocando a sus amiguetes al frente de organismos, laboratorios o institutos que se dedican a elaborar paridas y mamarrachadas de lo más variopinto y que nos cuestan un ojo de la cara.

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