Chaves y Griñán no eran tan honrados

Chaves y Griñán no eran tan honrados

Tras la condena a nueve años de inhabilitación en la ‘pieza política’ de los ERE, la Fiscalía Anticorrupción vuelve a la carga y pide imputar al ex presidente andaluz Manuel Chaves y otros diez ex altos cargos de la Junta socialista de Andalucía, entre ellos cuatro ex consejeros, por el préstamo concedido a la empresa cárnica Hamsa, al considerar que las cantidades prestadas -3,7 millones de euros- podrían constituir un delito de prevaricación en concurso medial con otro de malversación de caudales públicos. Se da la circunstancia de que Hamsa fue la empresa que estrenó el sistema de los ERE fraudulentos, esa partida opaca que el Gobierno socialista andaluz aprobó con el fin expreso de saltarse todos los controles de la Intervención para regar de millones a un entramado empresarial próximo al PSOE al objeto de afianzar su red clientelar de compra de votos.

El procedimiento empleado con Hamsa fue aplicado a otras empresas, de modo que a los 680 millones ya determinados en el mayor caso de corrupción de la historia de España habría que sumarles otra lluvia de ayudas públicas, por lo que la cantidad repartida de forma irregular podría finalmente alcanzar los 1.000 millones de euros. La Fiscalía es concluyente, pues  Anticorrupción solicita al juez de refuerzo del Juzgado de Instrucción número 6 de Sevilla que abra una pieza separada para investigar «lo que se ha venido en llamar el procedimiento específico, que resumidamente facilitaba poder disponer de dinero público sin sujeción a procedimiento legalmente establecido  para la concesión de ayudas y sin que los actos de concreta disposición fueran fiscalizados por la intervención del órgano concedente».
La hipócrita respuesta del PSOE a la sentencia de los ERE se limitó a subrayar que Manuel Chaves y José Antonio Griñán eran honrados porque no se llevaron ni un euro. Pero, ¿cómo puede hablarse de honradez cuando idearon un sistema ilegal de reparto de ayudas públicas con el dinero destinado a los parados andaluces que se ha traducido en un agujero, por ahora, de 680 millones de euros, pendiente de incrementarse con las investigaciones ahora en curso.
Ni Chaves ni Griñán fueron honrados, salvo que la honradez para el PSOE consista en saltarse la ley para poder regar de millones a los suyos. A eso se le llama colaborar activamente en un descomunal robo.

 

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