Bye, bye Copa

Desde la benevolencia recurriríamos al tópico de una derrota honrosa. No hay ninguna que lo sea. La de hoy tampoco, aunque despedir la Copa hasta el año que viene vale como compensación.

Javier Aguirre alineó al equipo B, con castigo para Valjent, que tuvo que jugar todo el partido y Kang-in Lee, porque el viernes descansará por acumulación de amonestaciones. Así va el arbitraje. Premio para Copete, que podría salir siempre con los suplentes, pero Nastasic es diestro y Gayá decía adiós tras el fichaje del sueco nacionalizado bosnio e internacional por su país de impronunciable nombre: Hadzikadunic. Llamemosle Dennis.

Reseñadas las novedades, nada nuevo bajo la lluvia. Ni uno solo de los menos habituales se ganó el derecho a dejar de serlo. Igual que los titulares tampoco tiran a puerta, de hecho en la primera parte ni llegaron. Y como siempre la reacción épica, incluido un tiro de Grenier al travesaño que pilló a Copete en fuera de juego, o en la inopia que no hay mucha diferencia, se produjo tarde y sin posible remedio.

Esta competición no da para más. La fórmula es así. Si acaso nos preguntamos hasta qué punto los seis puntos de ventaja sobre las posiciones de descenso en la liga inquietan a Aguirre, dado que piensa mucho en el Celta y no perdió un segundo en hacerlo después de Pamplona. Tal vez seamos nosotros quienes debamos preocuparnos.