La anestesia artificial de los tipos bajos

La anestesia artificial de los tipos bajos

Tras los anuncios de la Fed (posible bajada de tipos en EEUU a finales de julio) y del BCE (posibles tipos negativos), el mercado va descontando, día a día, dichos anuncios. La Fed recortará, probablemente, entre 25 y 50 pb, teniendo en cuenta el dato de NFP (salarios no agrarios). Como dicho dato ha sido positivo en su última actualización, parece que la Fed no va a ser tan agresiva y su potencial recorte de finales de julio será más pequeño del que se esperaba.

Por otra parte, parece que el BCE no tomará todavía medidas en su reunión del día 25 sobre adentrarse en tipos negativos, pero el mal dato de Alemania de pedidos de fábrica eleva la presión para que lo haga. Esto ha hecho que, en una semana, la probabilidad que el mercado le otorga a una actuación de tipos negativos ha pasado del 31% al 37%). Esa anticipación del mercado a las posibles bajadas está teniendo mucha intensidad sobre el Bund (bono alemán), que está a punto de cotizar con rentabilidad negativa en toda la curva. Así, el plazo de 30 años ya está sólo a 0,20%.

Esta situación sigue siendo anómala y la política monetaria heterodoxa, al primar a los deudores y castigar a los ahorradores, elementos que pueden ser muy perjudiciales para la economía. Como perjudicial es el efecto que este bajo nivel de tipos está causando en empresas, bancos y administraciones públicas, hecho que está creando entre ellas muchos zombis, que, a su vez, repercutirá negativamente en la economía y el empleo:

 Empresas: el bajo coste de la financiación ajena hace que muchas estén apalancadas en exceso y que sean poco productivas y eficientes, que provoca que muchas empresas estén sobreviviendo con su estructura quebrada. Cuando los tipos suban, desaparecerán, con el impacto negativo que tendrá en economía y empleo.

 Bancos: los bajos tipos les impiden tener un buen margen de intermediación, y sobreviven por la liquidez casi ilimitada de las autoridades monetarias. Esto les está haciendo abandonar muchos productos por no obtener un margen de intermediación rentable. Cuando desaparezca la financiación barata y casi ilimitada, deberán enfrentarse a un encarecimiento de la misma y tendrán la dificultad de intentar recuperar muchas operaciones ahora descartadas. Puede tener un duro impacto para estas entidades y, con ello, también para la economía y el empleo.

 Sector público: los bajos tipos están ocultando el problema de elevado endeudamiento del sector público. Cuando los tipos se recuperen, su financiación se encarecerá mucho, poniendo en riesgo la sostenibilidad de las cuentas públicas y su capacidad de repago de la deuda, y, con ello, la economía y el empleo. Por tanto, la situación se vuelve cada vez más preocupante, en un contexto de desaceleración económica que puede agravarse con cualquier problema adicional que surja, con el retraso en realizar reformas o con alguna mala decisión económica que se tome, como podría ser el caso de un incremento de gasto, subida de impuestos y aumento de la rigidez del mercado de trabajo, como parece ser que puede suceder en España según la senda de estabilidad enviada a Bruselas por el presidente Sánchez.

  • José María Rotellar es Profesor de la UFV, del CES Cardenal Cisneros y del Trinity College.

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