Un erróneo alegato por la igualdad

Un erróneo alegato por la igualdad

El PSOE, según ha afirmado en una reciente comisión de Igualdad en el Senado sobre la implantación de medidas en materia de información sexual para los jóvenes, argumenta que la mujer está “colonizada” en el ámbito del amor y que el modelo de los jóvenes a la hora de relacionarse de manera afectivo sexual parte de la pornografía. De nuevo, tal y como ocurrió con la polémica Ley de Género de Andalucía aprobada por el PSOE el pasado mes de julio, los socialistas vuelven a cometer el mismo error de base y es criminalizar al hombre sólo por pertenecer a un determinado género, el masculino.

Con este discurso, y es probable que no hayan reflexionado sobre ello, donde se presenta a la mujer como una víctima del «heteropatriarcado» –interiorizando como propio el lenguaje del feminismo más radical–, se muestra a las féminas como un ser inferior sin ningún peso dentro del devenir de la sociedad actual e infravalora, además, su capacidad de discernimiento a la hora de elegir cómo relacionarse con los demás. El exponer de manera permanente a las mujeres como seres sociales débiles y frágiles, de acuerdo con la defensa de la senadora socialista Laura Berja, va en detrimento de la construcción de mujeres independientes, fuertes y con capacidad total para tomar sus propias decisiones.

Se trata, en definitiva, de un alegato por parte del PSOE muy poco ecuánime que ahonda de manera errónea en el reto de conseguir la igualdad entre hombres y mujeres en nuestro país, uno de los objetivos más repetidos por el Gobierno del PSOE desde que arribó al poder. Por responsabilidad, los dirigentes políticos, en este caso los socialistas, no pueden afirmar de manera generalizada, tal y como lo han hecho, que una parte de la sociedad –los hombres– somete a la otra ­–las mujeres– negando, de paso, que ambos géneros forman parte de un todo. La base de la igualdad entre ambos sexos es la educación –tanto en el ámbito escolar como familiar– en el respeto y la igualdad hacia el individuo y no sólo hacia un género determinado porque la solución, en ningún caso, puede pasar por atribuir un carácter criminal al hombre por el mero hecho de serlo.

Lo último en Opinión

Últimas noticias