Frente a las mentiras del podemita Risto, los hechos

Frente a las mentiras del podemita Risto, los hechos

Una vez más, los hechos verificados se imponen a las mentiras vertidas por el programa Todo es mentira de Risto Mejide. No sólo el consejero de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Comunidad de Madrid, Carlos Izquierdo, ha confirmado que la situación de ilegalidad de la villa podemita de Pablo Iglesias e Irene Montero aún no se ha solventado; es que, además, el Ministerio de Fomento, concretamente el área de Infraestructura de Datos Espaciales de España –dedicado a la protección de espacio medioambientales– incorpora la parcela de Galapagar sobre la que está levantado el casoplón de Irene Montero y Pablo Iglesias en una zona de biodiversidad protegida por la Unión Europea.

La vivienda, adquirida en 2018 por la pareja –sabedores de la ilegalidad de su nueva casa–, vulnera el espacio ambiental protegido por varios organismos internacionales, al menos, en tres categorías de “lugares protegidos”, según Lugares de Importancia Comunitaria, Espacios Naturales Protegidos y Red Natura 2000. Con esta nueva revelación, ya son cuatro las entidades que acreditan la situación anómala de la parcela, ya que esta zona verde de alto valor ecológico ubicada al oeste de Madrid quedó protegida en 1999 a través de una ley aprobada por el Gobierno regional.

Dicho de otro modo, a día de hoy, la vivienda sigue siendo ilegal porque el suelo no ha sido recalificado, a pesar del intento de amnistiar las múltiples irregularidades urbanísticas sorteadas durante años por parte del equipo municipal del popular Daniel Pérez en 2016 y que fue tumbado por la Comunidad de Madrid sólo un año más tarde al pedir al consistorio la justificación caso por caso de la nueva situación dado que esta y otras parcelas están en “suelo urbano no consolidado”, por usar el argot de los técnicos regionales. Es la tercera vez en apenas unos días que OKDIARIO apuntala con documentación acreditada y hechos probados la ilegalidad de la casa de Iglesias y Montero, a pesar de la toxicidad mediática que el publicista ha intentado arrojar sobre la veracidad de la citada exclusiva desvelada la semana pasada por este periódico.

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