Iglesias, Robba y los señaladores

De alguien que tuvo la idea de comercializar guillotinas a tamaño real para, según su versión, evocar la Revolución Francesa, te puedes esperar que intente ajusticiar metafóricamente al primero que no piense como él en una plaza pública. Este ágora son hoy en día el barrio Twitter o el muro de Facebook y el ingenioso distribuidor de cuchillas ni más ni menos que el secretario de Comunicación de Podemos y miembro de la Ejecutiva estatal, Juan Manuel del Olmo.

Este diputado cunero por Valladolid, que ha acusado a OKDIARIO de ser “una mafia”, ha arengado a sus fieles a ir contra este medio, a “enfrentar a las fuerzas del odio y las fake news desde el activismo en las redes sociales”. Lo grave ya no es que De Olmo, Pablo Iglesias o Echenique Robba, traten de matar al mensajero por ejercer su trabajo e informar en libertad, porque tales ataques no son nuevos, sino que la excepción se convierta en la norma, y el acoso y la intimidación se multipliquen hasta lo ilícito, hasta lo totalmente deplorable e impropio de una clase política en Democracia.

De estos Hermanos Dalton de la política era sabido que hostigaban a periodistas de éste y otros medios en las redes (están los casos de Raquel Tejero, Daniel Basteiro o Javier Negre). También era conocido que miembros de la dirección de Podemos proferían amenazas y presiones a colegas de la prensa incómoda, como denunció la APM. Pero lo que todavía no se había visto era la ofensiva, justo ahora que son socios del Gobierno de Sánchez, que ha lanzado esta camada de neochavistas contra una cabecera concreta.

En una sola semana, dirigentes de Unidos Podemos han señalado a profesionales de OKDIARIO por cumplir simple y llanamente con su compromiso con la verdad. Primero fue el propio Echenique el que acusó a este medio de “intoxicar” mientras presentaba el Granma de Podemos, un panfleto propagandístico del partido con el título ‘La mitad del camino’.

Esta obscena manera de alumbrar su nuevo producto incluso avergonzó al antiguo co-responsable de Cultura de Podemos Germán Cano, quien lamentó que “no se puede escribir un tuit más desacertado ni interpelar con una retórica más infantil”. Además, afeó la “obsesión” que tiene con este medio el área de comunicación dirigida por Del Olmo. “Es uno de los lastres de la comunicación actual de Podemos”, subrayó. Luego, llegó el insulto de Pablo Iglesias a los miembros de esta cabecera, a los que llamó “ultras” por publicar que Xabier Fortes, director y presentador de ‘Más desayunos’ de TVE, le había regalado un tiempo precioso en antena para arrancar votos al PACMA. Ello, mientras acariciaba a una mastina, de nombre Arequipa, durante un minuto y 50 segundos.

Y en tercer lugar, la mayor de las canalladas. Un candidato de IU-Podemos a las andaluzas, Alejandro Sánchez Moreno, número ocho por Sevilla, animando a difundir datos personales, insultar y acosar al periodista de OKDIARIO Alejandro Entrambasaguas a las puertas de su casa. Este agitador llama al linchamiento público del compañero porque se desplazó a la dirección del domicilio de Dani Mateo a contrastar, como corresponde, si la respuesta dada por el humorista sobre su sociedad patrimonial -bajo la que tiene éste y otro inmueble- era cierta o no.

Así pudo descubrir que Mateo le había mentido descaradamente por teléfono en esa conversación anterior, en la que negó que viviera en dicho piso a nombre de su patrimonial ‘Gracias por la propina SL’. “Me habéis pillado”, soltó el cómico que se sonó los mocos con la bandera de España. Que sepan los andaluces a quién votan y sus futuras alianzas, que sepan que están ante la peor calaña que ha aspirado nunca a sus instituciones.