Candilazos

La sátrapa de Cabra

La sátrapa de Cabra
Segundo Sanz

Que Pablo Iglesias es un peligro público para las libertades de este país es algo notorio desde que trajo a la esfera política un populismo de aires bolivarianos y se propuso llegar al poder por asalto. Pero que una doctora en Derecho Constitucional e integrante de un partido que ha gobernado España durante 20 años quiera adoptar el mismo deje autoritario es para preocuparse. Y mucho. Pues supone toda una regresión democrática.

La egabrense —gentilicio del municipio cordobés de Cabra— Carmen Calvo amenazó así a la oposición en la última sesión de control al Gobierno celebrada en el Senado: “¿Van a acatar ustedes la mayoría absoluta del Congreso de los Diputados, que ustedes están amordazando utilizando la Mesa del Congreso como órgano político?”. Los pájaros disparando a las escopetas. De esta manera, la vice-censura negó al órgano de gobierno de la Cámara baja toda su legitimidad constitucional. Chavismo dos punto cero.

Llama la atención la facilidad con que la número dos de Pedronono olvida que la actual Mesa del Congreso —con mayoría de PP y Ciudadanos— fue elegida por el mismo plenario de 350 diputados que luego sacó a Rajoy de La Moncloa. ¿Acaso una votación es más legítima que otra? Lo que la sátrapa Calvo no dice es que fueron los golpistas de ERC y PDeCAT y el PNV de la traición los que permitieron que populares y naranjas tuvieran el control del órgano de gobierno del Congreso. Unos partidos que son precisamente ahora los socios del Ejecutivo de Sánchez.

Además, el PSOE tuvo oportunidad —así se lo reclamó Unidos Podemos— de votar a su candidato Xavier Domènech para tener la Presidencia de la Mesa y de la Cámara, pero se negó y presentó a Patxi López. Eso así, ahora todo son ataques a la popular Ana Pastor por ceñirse a la ley y jurisprudencia del Tribunal Constitucional desde 2011 a la hora de rechazar la mayor treta parlamentaria de una legislatura que, como puede verse, ya no da para más. Los socialistas y sus aliados pretendían secuestrar al Senado y evitar su veto a una reforma de la Ley de Estabilidad —vía enmienda en otra ley de violencia machista— para elevar el gasto.

A todo ello hay que sumar la campaña que ha lanzado Moncloa contra los medios de comunicación simplemente por hacer su trabajo. Tras la amenaza —otra más— del Doctor Cum Fraude a OKDIARIO y otras cabeceras por publicar los plagios de ‘su’ tesis, han llegado sucesivos ataques del Gobierno a la prensa. La propia Calvo se descolgó el jueves con unas declaraciones propias de una dictadura bananera: “La libertad de expresión no lo resiste todo”, afirmó sin rubor, refiriéndose a las empresas periodísticas de información. Cuidado con la egabrense. Va de Progrewoman, pero es Doña Mordaza.

Lo último en Opinión

Últimas noticias