Quieren convertir la TVE de todos en un cortijo privado

PSOE y Podemos van de la mano en Radio Televisión Española, ya que la quieren convertir en su cortijo privado. La situación en el Ente que pagamos todos los españoles es cada vez más sectaria e insostenible. Ahora, ambas formaciones preparan la situación para cerrar un acuerdo cuanto antes —sobre todo por si hay elecciones anticipadas— y asegurarse así el control de los medios públicos durante los próximos seis años. Algo que sería una noticia nefasta para la sociedad española, ya que supondría que tanto la televisión como la radio estarían sometidas al poder omnímodo de un Pedro Sánchez cada vez más podemizado y de un Pablo Iglesias obsesionado por hacer de la institución su personalísimo Ministerio de Propaganda, consciente de que cada vez es menos influyente en la política nacional.

No es de extrañar, por tanto, que ambos políticos y sus respectivos partidos tengan a Elena Sánchez Caballero en la recámara como candidata tapada. Además de su marcado sesgo político y de su muy limitada independencia, cuenta con un factor poco recomendable para un nombramiento público: su marido negoció el ‘pelotazo’ de Prado del Rey en 2007. Una operación inmobiliaria que supuso la venta de 200.000 metros cuadrados de suelo, incluyendo las históricas instalaciones de Prado del Rey. Una operación consumada bajo la presidencia empresarial de Luis Fernández, ejecutada por la pareja de Elena Sánchez y que en su momento —dado que se designó directamente y sin concurso a un empresario muy unido al PSOE— fue muy polémica.

De ahí que, de producirse, el nombramiento de Elena Sánchez estaría manchado por la sospecha desde el principio. Además, ella y su marido tienen una relación cercana con el millonario independentista Jaume Roures, quien ya intentara enchufar como presidenta a la directora de su libelo, Ana Pardo de Vera. Podemos quiere tenerlo dentro de la corporación, pero un hombre que desprecia a España hasta el odio, no puede lucrarse más a costa de nuestro país, menos aún si es con nuestros impuestos. La situación general de RTVE es muy preocupante. Pedro Sánchez prometió asepsia, pero lo único que ha propiciado es sectarismo. A la purga masiva de profesionales efectuada por Rosa María Mateo y Fran Llorente, hay que añadir nombramientos como el de la mano derecha de Carmen Caffarel, que ahora es asesora de Mateo con un salario de 60.000 euros. ¿Esta es la Radio Televisión pública de calidad que prometió Sánchez? Mejor nos hubiéramos quedado como estábamos.