Turbulencias en El Corte Inglés

Turbulencias en El Corte Inglés

En los últimos tiempos, hemos asistido a un agravamiento del enfrentamiento producido en el seno del Consejo de Administración de El Corte Inglés entre dos partes de la familia del difunto Isidoro Álvarez: por un lado, su sobrino, Dimas Gimeno, actual presidente, y por otro, las dos hijas del anterior presidente. Desde que se produjo el fallecimiento de Isidoro Álvarez, se percibió que podría no haber una continuidad tranquila en el seno de la compañía que, además, atravesaba entonces por ciertas dificultades financieras. La solución de las mismas, con la entrada de un nuevo socio catarí y la refinanciación de su deuda con las entidades financieras, así como la venta de la mitad de Financiera El Corte Inglés a Banco de Santander, parecían haber llevado a una tregua.

Sin embargo, en los últimos días, a tenor de las informaciones publicadas en distintos medios, parece que la guerra se ha reabierto de manera mucho más intensa y agresiva: seis de los diez consejeros de El Corte Inglés le han pedido al secretario del Consejo, según estas informaciones, que le solicite al presidente que convoque un consejo extraordinario para abordar, como punto del orden del día, su posible destitución.

Parece que en el origen de la disputa se encuentra el distinto enfoque empresarial que quieren dar ambas ramas de la familia: el presidente defiende un cambio radical en el negocio, forma y estructura de El Corte Inglés, enfocado en una lucha con otros competidores, bien on line, como Amazon, bien por su flexibilidad, como el grupo Inditex, con incluso una posible salida a Bolsa. Enfrente, las hermanas Álvarez parece que defienden que El Corte Inglés tiene un nicho de mercado muy claro en España, que le ha llevado a ser el gran grupo que es, y apuestan por su continuidad, aunque con alguna licencia en cuanto a la orientación de algún centro comercial, como Serrano, hacia las firmas de lujo exclusivamente.

Es difícil saber qué ruta a seguir es la más conveniente, pues si bien es cierto que el comercio está cambiando, también lo es que El Corte Inglés ha dado siempre un servicio y una atención característicos que le han conferido una posición privilegiada en el sector. En cualquier caso, el grupo cuenta con un gran profesional como Manuel Pizarro, cuya experiencia podrían emplear todos ellos para trazar un plan de negocio sólido y rentable. El Corte Inglés es fundamental en la economía española, con una gran facturación y 90.000 empleados, y las turbulencias en el mismo no son buenas para nuestra economía, por lo que es esencial que cuanto antes el grupo se estabilice.

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