Puigdemont, desterrado en un retrete

Puigdemont, desterrado en un retrete

Cuatro provincias del noreste de la península ibérica adoctrinan a los niños con mentiras. Les cuentan que el reino de Cataluña tuvo reyes. Y se quedan tan panchos. Cuando, por no tener, no tuvieron reyes ni reino, sino un estatus de Comunidad Histórica que España se sacó de la manga con tal de dar a ese territorio de mercaderes alivio, pues desde siempre fue una región de traidores, sumisa a la Corona de Aragón, siendo una tierra comprada, vendida e invadida. Tras ingerir ciertas setas alucinógenas que emergen en sus bosques, los maestros separatistas flipan y se inventan lo que sea para engañar a los niños.

Cataluña, en condados repartida, nunca mereció títulos aristocráticos de mayor alcurnia, debido a la propensión de sus caciques a robar a los de su misma sangre. Distintos reyes de España esquivaron mil traiciones del nordeste, otorgando a otras comarcas marquesados y ducados por su lealtad a la corona, sentimiento del todo ajeno a unos reos adictos a clavar la daga por la espalda desde el principio de los tiempos. Con decir que hoy pretenden partir nuestra Nación en dos, se deducirá el afán que invierten en montar una republiqueta de m. Nunca perdonarán a los españoles que les hayamos dado a conocer.

Un verso genial de Carlos Edmundo de Ory: “Soy un rey desterrado en un retrete”, me sirve, si cambiamos rey por pelele, para entronizar en una volátil presidencia imaginaria a un cobarde burgués en fuga. Hablo, obvio, de un zumbao, de un ex desterrado en un retrete belga. Anda en Flandes, la fregona Puigdemont, con fiebre de enajenado, vitoreándose a si mismo, entre deliquios, completamente fuera de su acuerdo, traicionando al que fue su noble socio de tejemanejes, pues estando Pantagruel Junqueras envuelto en rejas le ha perdido el poco respeto político que le tenía. El ego-trip de la fregona es de aúpa.

Ahora que le han retirado las órdenes de detención internacionales, maquinará tantos excesos como le sea posible. Sus manos ya barajan listas de países sin extradición. Entre sus planes no figura poner un pie en la península, pero sería una gozada que le detuvieran en una aldea del Pirineo catalán disfrazado de Harry Potter. Igual se dedica al estraperlo, o a la compraventa de botijos. No sé, al estar zumbao puede salir por donde nadie se imagina. Aunque me da por creer que le ha cogido mucho gusto al retrete belga… Lo que parece seguro, por ser más gallina que hombre, es que a España no va a volver.

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