¿Quieren arruinar otra vez España?

¿Quieren arruinar otra vez España?

El PSOE parece empeñado en dilapidar el auge que le dan las últimas encuestas. Primero, con su estrategia en Cataluña. Miquel Iceta trata de pescar en los caladeros independentistas con medidas que se acercan a los postulados de éstos. Ese cortoplacismo táctico puede ser mortal para la imagen del partido en el resto de España. En segundo lugar, el plan fiscal de los socialistas que les ofrece en exclusiva OKDIARIO supone una amenaza para la viabilidad económica del país. En un contexto en el que nuestra economía crece a más del 3% y somos cabeza de Europa en la creación de empleo —a expensas de la merma final que deje la crisis de Cataluña— al equipo económico de Ferraz 70 no se le ocurre otra cosa que proponer una subida salvaje de impuestos. El incremento en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) sería de cuatro puntos. Además, anularían las deducciones en el mínimo y dispararían el del ahorro, un ámbito en el que la escala de gravámenes llegaría hasta el 35% con una subida de 12 puntos.

Ingredientes idóneos todos ellos si lo que pretenden es retrotraernos a los tiempos de la crisis. El dinero debe estar en el bolsillo de los ciudadanos para que se genere consumo y riqueza y así crezca la economía, no bajo el control del ministro de Hacienda de turno. Lo que propone el PSOE se acerca a una confiscación de facto. Subir los impuestos ahora mismo sería un craso error. Quizá alguien pueda argumentar que el Partido Popular también lo hizo, pero el contexto era diferente. España estaba al borde del default tras la precaria gestión económica que hizo el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero durante dos legislaturas. Fueron incapaces de prever la crisis que se avecinaba —la mayor depresión económica a nivel mundial en un siglo— y, entre otros muchos factores, el control del gasto brilló por su ausencia, amén de subidas de impuestos como el IVA en plena crisis, algo que dañó el ya de por sí maltrecho consumo de manera irremediable.

¿A ese escenario es a dónde nos quiere llevar de nuevo el actual Partido Socialista? ¿O sólo busca el sufragio de los votantes de Podemos con la vana excusa de que es un incremento a «las grandes rentas» cuando en realidad afectará a todos los ciudadanos? Porque un aumento en los hidrocarburos incide directamente sobre la calefacción. Un recurso que al menos en invierno, y salvo capricho, es algo que afecta a todos los ciudadanos y no sólo a ese mantra tan demagógico donde siempre se enuncia a «los ricos». Esta subida de impuestos desmesurada está destinada, entre otras cosas, a sufragar una renta mínima cuyo coste supondría 5.500 millones de euros y que es un remedo de una de las medidas «estrella» del partido que dirige Pablo Iglesias. Electoralismo puro y duro. Ahora que Pedro Sánchez se había consolidado como principal fuerza de la oposición y acortaba mes a mes la distancia con el Partido Popular, este plan fiscal es un tiro en el pie que a buen seguro pagarán en las urnas si no rectifican. Los ciudadanos son pacientes, pero tras tantos sacrificios a lo largo de los últimos años, no están dispuestos a que nadie les meta la mano en el bolsillo más de lo estrictamente necesario.

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