Gracias, Carles Puigdemont

Carles Puigdemont discurso
Carles Puigdemont. (Foto: EFE)

Carles Puigdemont es a 2017 lo mismo que fue Antonio Tejero Molina a 1981: un golpista que se pasa la legalidad por el arco del triunfo y que pretende imponer sus opiniones con la razón de la fuerza desdeñando esa fuerza de la razón que es la que debe prevalecer siempre, sin excepción que confirme la regla, en democracia. Su huida hacia ninguna parte modelo Forrest Gump va camino de terminar como la que perpetró aquel lunes de febrero de hace 36 años el ex teniente coronel malagueño: como el rosario de la aurora, mejor dicho, llorando sus penas en el interior de un penal. Al uno, el de entonces, le cayeron 30 años; al otro, el de ahora, le deben meter entre 14 y 23 sumando la malversación y la sedición.

Así como el charlotismo tejeriano fue vital para que nadie de entidad (excepción hecha de Milans) se sumase al putsch, empezando por el Elefante Blanco que dio un paso atrás al ver que aquello era todo menos serio, el golpe secesionista se pegó el martes un tiro en salve sea la parte cuando el politiquillo gerundense declaró la independencia y 8 segundos después la desdeclaró (y perdón por el palabro). ¿Se puede hacer más el ridículo en menos tiempo? Sencillamente, no, porque Tejero era un anormal pero su patochada duró algo más en el tiempo. Quince horas exactamente. Las caras de lamento de la secta congregada en la explanada del Parque de la Ciudadela contrastaba con las malévolas risotadas del resto de España. Los rostros de unos y otros lo decían todo.

Ésa fue la segunda gran victoria de la España Constitucional. La primera, obviamente, tiene 1.050.000 nombres y apellidos, 1.050.000 padres y madres que diría Napoleón, los que decidieron manifestarse en Barcelona y decir bien alto y no menos claro: “¡La calle también es nuestra!”. Y, mientras tanto, a Carles Puigdemont nunca dejaremos de agradecerle lo suficiente los grandes servicios que inconscientemente ha prestado a España de un mes a esta parte. Grandes servicios que yo resumiré en 21 clamorosos, sinceros y sentidos gracias. Tantos como los años de reclusión que le pueden caer si finalmente se le imputa y luego se le condena por sedición y malversación (eso lo quiero ver yo):

1.- Gracias/gràcies, Carles, por resucitarnos el orgullo de ser españoles. Un sentimiento que teníamos olvidado en el congelador de la historia desde 2010, donde por unas semanas nos percatamos de que formamos parte no sólo de la segunda nación más antigua de Europa sino además de una de las más grandes en términos morales, culturales, intelectuales, históricos y económicos.

2.- Gracias/gràcies, todavía president, porque hasta el domingo pasado nos daba cosa admitir en público que nos mola la bandera, el himno, la Constitución y la unidad de España. Ahora lo proclamamos a todos los vientos sin vergüenza alguna.

3.- Gracias/gràcies, porque has poblado de banderas constitucionales las ventanas y los balcones de media España y parte de la otra; de media Cataluña y parte de la otra. El miedo era libre, ahora lo hemos recluido en el baúl de los recuerdos.

4.- Gracias/gràcies, querido enemigo, porque nos has hecho levantarnos del sofá y exclamar bien alto y bien fuerte “¡Basta ya!”.

5.- Gracias/gràcies, licenciadillo de tres al cuarto (Filología catalana no es precisamente Registros, Notarías o Abogacía del Estado), porque todos, y muy especialmente la mayoría silenciosa de Cataluña, hemos perdido el miedo.

6.- Cuarenta y cinco millones de gracias/gràcies, patriota Carles, porque has cambiado la historia de España para bien y quién sabe si para siempre…

7.- Gracias/gràcies, golpista, porque has forjado la unidad de los partidos democráticos que tanto ansiábamos. Sin ti PP, PSOE y Ciudadanos no caminarían juntos en los asuntos esenciales. Sin ti, el PP estaría solo ante el peligro al más puro estilo Gary Cooper. Desde el 1 de octubre, fecha en la que por cierto otro sátrapa (Franco) fue nombrado jefe de Estado, Rivera y Sánchez le cantan a Rajoy el himno futbolístico más famoso del mundo, el del Liverpool: “You’ll never walk alone!”.

8.- Gracias/gràcies, Cocomocho, que es el cariñoso apelativo que te ha endilgado alguien que lleva cuatro décadas denunciando vuestra dictadura silenciosa (Federico), porque has conseguido lo que parecía imposible: que empiece a caer la tiranía que instauró tu ex jefe Jordi Pujol, el mayor ladrón de la Europa contemporánea.

9.- Gracias/gràcies, esposo de la bella Marcela, porque tus delirios han conseguido que ya todos los españoles sepan lo que unos pocos llevábamos lustros clamando en el desierto: las salvajadas que se enseñan en los libros de texto auspiciados y aprobados por la Generalitat.

10.- Gracias/gràcies bis, papá de Magalí, porque todos los españoles tienen ya meridianamente claro que educáis en el odio a España, en la mentira y el anti-rigor histórico. Histérico, apostillaría yo. Laváis el cerebro a los niños asegurándoles que fuisteis un reino; que lo de 1714 fue una guerra de ¡¡¡secesión!!!; que Aragón, Comunidad Valenciana y Baleares forman parte de Cataluña o de esa Gran Cataluña que tú denominas “Los Païssos Catalans”; que Madrid os roba; que la Constitución ni existe ni forma parte de la legalidad en vuestra tierra; o que Companys fue un mártir y no el asesino que fue.

11.- Gracias/gràcies tris, papá de Maria, porque estos días los niños y las niñas ya saben, o al menos se han refugiado en la duda, que Cataluña nunca fue un reino; que la de 1714 fue una guerra de sucesión ente reyes; que Aragón, Comunidad Valenciana y Baleares son autonomías diferentes; Madrid os ha dado 50.000 millones en cinco años para salvaros de la ruina que vuestra corrupción y vuestros delirios de grandeza provocaron; que la Carta Magna es la ley suprema allá también; y que Companys dio un golpe contra la República de la que había sido ministro y ordenó ejecutar sumariamente a 8.129 personas.

12.- Gracias/gràcies por cuadruplicado, convergente renegado, porque ahora todo dios tiene claro que no tenéis nada que envidiar al nazismo o a cualquier otro régimen fascista (verbigracia, el franquismo) en materia educativa.

13.- Gracias/gràcies, ex alcalde de Gerona, porque has conseguido que hasta tu siervo mediático Carlos Godó esté empezando a darte de lado. Y eso que cada año le regalas 6 millones de razones para que te lama la oreja y vocifere a tu paso lo guapo, lo alto y lo listo que eres (¡ejem!).

14.- Gracias/gràcies, molt delinqüent, porque ya nadie tiene ninguna duda de que TV3 es una golfería en forma de medio de comunicación que nada tiene que envidiar en propaganda y en embustes a Cubavisión o a la Telesur de Nicolás Maduro. Estos enfermos fueron los que el pasado domingo aseguraron, sin cortarse un pelo, que la ultra Falange era una de las formaciones que había convocado la marcha de la libertad en Barcelona. Con un par.

15.- Gracias/gràcies, amic meu, porque tu comportamiento psicopático ha hecho que los empresarios catalanes, los más serios de España, levanten al fin la voz. Y gracias a ellos nos hemos enterado del destrozo que estás causando en una región que antaño era la más rica y ahora va camino del Tercer Mundo por culpa de vuestra irresponsable demencia.

16.- Gracias/gràcies, pare de la República más interruptus de la historia de la humanidad, porque estos días hemos visto hasta qué punto mandan los malos en Cataluña. Hablo de los perroflautas que lidera la diputada que gusta de saborear el olor de su sucio sobaco.

17.- Gracias/gràcies en nombre de Mariano Rajoy, estimat, porque le vas a otorgar la mayoría absoluta que no atisbaba ni en el mejor de los sueños. Solo o acompañado, pero mayoría absoluta al fin y al cabo.

18.- Gracias/gràcies, destructor de riquesa, en nombre de Cristina Cifuentes y de Ximo Puig, de madrileños, castellonenses, valencianos y alicantinos, por haberles enviado con un lacito CaixaBanc, la Fundación La Caixa, Banco Sabadell, Gas Natural, Planeta, Abertis, Nocilla, Cola Cao, Gaesco, Applus, Cellnex, Bimbo, Axa, Catalana de Occidente, Indukern y un interminable etcétera que se traduce en 70.000 u 80.000 millones de facturación anual. Y más pronto que tarde les harás otro regalillo: Seat. Y tú te quedarás con los Carulla y su Gallina Blanca. Por cierto, queridos lectores, ya saben qué caldo no hay que comprar.

19.- Gracias/gràcies, fascistoide, porque tú también serás el culpable, en este caso bendito culpable, de que los guardias civiles y los policías ganen lo mismo que unos Mossos que se han dedicado a colaborar activamente o por obediencia debida en este nuevo 23-F. Antes o después esos 900 euros de desfase serán historia. Y si el Gobierno se hace el remolón, ya nos encargaremos La Razón y OKDIARIO de leerle la cartilla.

20.- Gracias/gràcies, culé de mis entretelas, en nombre de madridistas, atléticos, valencianistas y sevillistas, porque vuestra demencia a lo mejor conduce a ese genio absoluto que es Leo Messi lejos de un Barça que ha perdido el norte y cientos de miles de seguidores en este envite.

21.- Gracias/gràcies, dictadorzuelo bananero, porque de ésta a lo mejor conseguimos que se implante en TV3 la pluralidad que nunca existió, para que los Mossos dejen de ser una Policía Política y para que a los niños se les eduque en la verdad. Y, por qué no, para que chicos y chicas dominen el catalán, el español y el inglés, en resumidas cuentas, para que pasemos del monolingüismo al trilingüismo.

Gracias por los servicios prestados y que Dios guarde a usted muchos años. Eso sí, entre rejas, que es donde debe estar todo buen golpista. Agradecimiento que le traslado en otras tantas lenguas: eskerrik asko, grazas, thank you, grazie, obrigado, danke, spasibo, shokran, todá rabá… Que el saber no ocupa lugar, querido Carlos, perdón, Carles.    

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