Hoy Cataluña es independiente

Hoy Cataluña es independiente

Rajoy activa el artículo 155. Por fin la prima donna, el sueño místico de todos los curritos unionistas insultados hasta por su genética desde el atril de la oligarquía xenófoba pannacionalista. Puestos a desear, hubiera preferido que la auténtica exuberancia del Estado de Derecho frente a la villanía instaurada en Cataluña se hubiera materializado a través de la Abogacía del Estado a primera hora del día 11. El requerimiento de vuelta a la legalidad a Puigdemont en el plazo máximo de cinco días es pura ortodoxia. Rigurosa formalidad constitucional que, a través del 155, ha de basarse en la instrucción directa e inapelable de restaurar la legalidad. Celebremos la salida del armario de la virginal legalidad en Cataluña citándolo para aquellos que nunca lo leyeron: “Si una comunidad autónoma no cumpliere las obligaciones que la Constitución u otras leyes le impongan, o actuare de forma que atente gravemente al interés general de España, el Gobierno, previo requerimiento al presidente de la comunidad autónoma y, en el caso de no ser atendido, con la aprobación por mayoría absoluta del Senado, podrá adoptar las medidas necesarias para obligar a aquélla al cumplimiento forzoso de dichas obligaciones o para la protección del mencionado interés general».

La independencia de Cataluña se declaró de facto el 10-O. La clave sobre su estrategia la anticipaba horas antes del pleno el diputado de EUIA Joan Josep Nuet, quien tras abandonar la reunión de la mesa celebrada a primera hora del 10-O atendía a un corrillo de periodistas interesados sobre la versión nominal del golpe de Estado. Éste no figuraba en la convocatoria. Nuet aclaró que la sedición tampoco había sido incluida tras aquella asamblea. Ni tácita ni explícitamente. Precisó que ningún grupo había solicitado ningún cambio o votación en el orden del día. Por tanto, su desarrollo se limitaba a la intervención del presidente de la Generalidad: “Una vez está reunido el pleno del Parlamento dispone del artículo 83 que permite a dos grupos parlamentarios solicitar a la mesa la inclusión de un nuevo punto en el orden del día en formato de votación. Ni Junts Pel Sí ni las CUP han solicitado la inclusión de ningún punto.” Por tanto, tampoco existió la solicitud de inclusión del punto “suspensión de la independencia”, ese apéndice tramposo que añadiría al golpe de Estado Puigdemont horas más tarde.

La táctica del golpe de Estado se hubiera avanzado sin la necesaria alevosía y los separatistas hubieran destrozado su propia coartada y supralegitimidad moral de cara a la comunidad internacional. El mandato del 1-O se materializó en el mitin de Puigdemont y se rubricó en una sala en la que únicamente estaba invitado el postín rupturista. Hoy día 11 a las 15.48 Cataluña es, en efecto, un Estado independiente en forma de República aunque “todos el día 10-O estuvieran haciendo teatro”, como volvió a asegurar off the record el diputado Nuet.

Y en aquel teatro volvieron a leerse los párrafos de apropiación de un pueblo. El texto que resumía el hurto a la propia legitimidad de sus gentes. Gravitando sobre la criminalidad del Estado y ninguneando los derechos civiles de 45 millones de personas con la diligencia de un dictador. De un conducator seleccionando la raza catalana con maneras amables. Anna Gabriel y sus diputados desfilaron genuflexos frente a las oligarquías de la extrema derecha catalana con la excusa de destruir el orden democrático. Cataluña es hoy independiente tras la fuga un centenar de empresas que así lo han manifestado con su fuga mientras más de 70 diputados firmaron sin rubor un texto que juraba “una sociedad más justa y más prospera”. Puede que la legalidad vuelva a reinstaurarse un día, pero lo que ya es seguro es que la república independiente habrá existido al menos durante cinco días en los libros de texto de Cataluña.

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