El peligro es Podemos

El peligro es Podemos

Mariano Rajoy lo tiene claro: el rival es Podemos. El presidente del Gobierno en funciones ha advertido a su Comité de dirección de que la unión del partido de Pablo Iglesias con Izquierda Unida los catapultará hasta la segunda posición del espectro político español tanto en número de votos como de escaños. Rajoy sabe, por tanto, que su discurso debe centrarse en desmontar las medidas populistas. Una táctica mediante la que agitará el factor «miedo» entre la población para tratar de recuperar a los votantes desencantados que le dieron la espalda en los pasados comicios del 20 de diciembre. En Génova 13 son conscientes de que uno de sus puntos fuertes es el legado económico que han dejado en el país durante los dos últimos años. España está a la cabeza de las economías que más crecen en Europa con un 3,4%. Algo que podría estar en peligro a causa de la incertidumbre política y de un Ejecutivo conformado por la izquierda radical de Iglesias y Garzón.

Los populares, por tanto, intentarán reforzar su discurso en torno a sus puntos fuertes: economía y empleo. Rajoy, consciente del hartazgo de la población por la falta de acuerdo político, hará una campaña amable que no lleve más crispación hasta los hogares. Saben que desde Podemos, por su propia naturaleza, apelarán a la tensión para movilizar al mayor número de partidarios posible. Ante ese desgaste, el candidato del PP a La Moncloa se mostrará como la opción moderada que consiga devolver la estabilidad institucional a la nación. Rajoy asumirá en primera persona los ataques cuando no le quede más remedio y siempre con la intención de reforzar su liderazgo y presentarse como un sólido cabeza de partido. La defensa de la Constitución y la unidad de España también serán ejes esenciales en su discurso. Sobre todo, teniendo en cuenta que su máximo rival político es partidario de una consulta independentista y, según sus propias soflamas, de «acabar con el régimen del 78».

 

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