Sánchez abroncó a Gabilondo por quitar la subvención al seguro médico de la APM

Ocurrió a tres días del debate decisivo que le enfrentó a Mariano Rajoy, mientras preparaba su intervención, marcada, como vimos 72 horas después, por una sucesión de eslóganes, frases hechas y exabruptos fuera de lugar. Pedro Sánchez estaba preocupado por el debate, pero también por otra cuestión que le provocó levantar el teléfono y abroncar al, hasta ahora, uno de sus mejores aliados dentro del PSOE. Cuando el portavoz socialista en la Asamblea de Madrid, Ángel Gabilondo, acordó, junto a Ciudadanos y Podemos, recortar la subvención al servicio médico de la Asociación de la Prensa de Madrid —8,6 millones de euros anuales— la noticia provocó sarpullidos en el secretario general socialista.

Testigos presenciales de la conversación que tuvieron Sánchez y Gabilondo la definen como «inaudita». Los gritos se podían escuchar desde la otra sala. El primero le exigió al ex ministro de Educación con Zapatero que echara marcha atrás a esa propuesta. «¿Tú quieres que los periodistas se echen encima mía, aún más? ¿Incluso los nuestros?». Eran algunos de los reproches que el máximo dirigente le lanzaba desde las dependencias de Ferraz. «Afirmaciones duras y amenazantes», confirman a Okdiario fuentes del partido. La conversación continuaba hasta que Sánchez rebajó el tono y espetó a su subordinado «espérate al menos hasta que pasen las elecciones y luego haz lo que quieras».

Recordemos que el grupo socialista en la Asamblea de Madrid presentó una enmienda parcial para que la Comunidad inicie un plan de salud bucodental para personas sin recursos. Dicho plan estaría dotado con la misma cantidad con la que se sufragaba la subvención a la APM en concepto de atención médica. Un servicio que afectaría, entre periodistas y familiares directos, a más de 11.000 miembros. De ahí que Pedro Sánchez no esté dispuesto a que ahora una decisión de este calibre le afecte mediáticamente de cara al 20D.

Es evidente su nerviosismo a pocas horas de jugarse su futuro al frente del partido que más ha gobernado España. Sus salidas de tono y carácter irascible y altanero aumentan con cada encuesta negativa, con cada sondeo adverso y con gabilondos y susanas haciendo la guerra por su cuenta. Es consciente de que un resultado que empeore los resultados de Rubalcaba en 2011 supondría su finiquito antes de tiempo.