A sus señorías no le alcanza el sueldo: el café sube 1 céntimo en el Congreso

Los diputados lo van a tener complicado este año en el Congreso. El café ha subido 1 céntimo hasta situarse en los 87. Un aumento salvaje que hará menos habitable la célebre cafetería de la Cámara Baja. Lugar de idas y venidas donde sus señorías ejercen el sagrado derecho al descanso. También sede de reuniones, reflexiones, tertulias y repaso de discursos. Porque sí, en ese bar también se trabaja. Se trabaja a 87 céntimos el café o a 7,50 euros la copa, según ha podido comprobar OKMACUTO.

Se trabaja mejor, eso sí, con el estómago lleno. Representar a los españoles da mucha hambre, de ahí que sea conveniente tener una buena carta a mano. Los diputados pueden pedir una ciudadana ración de lacón — más típica de Madrid que el Oso y el Madroño— por 7 euros. Si son hábiles, pedirán dos medias a 3,45 euros y se ahorrarán unos céntimos. En el bar del Congreso, por lo que se ve, las mitades salen mejor que la mayoría.

En general, los precios parlamentarios están muy por debajo de los rigores a los que se enfrentan los ciudadanos en su consumo diario, al menos en ciudades como Madrid o Barcelona. No tendrán problemas nuestros representantes para invitar, convidar o como quiera que se diga según el territorio regional que sea. Con esos precios y esa variedad, España bien podría reforzar su unidad a través del estómago.