Pedro Sánchez no se sale del guión: lleva seis días con el mismo discurso atacando a la derecha

El candidato del PSOE a la presidencia del Gobierno, Pedro Sánchez, no se sale del guión que le escriben sus asesores durante esta campaña electoral. Sabe que con el discurso que recita desde el primer día le va bien en las encuestas y cualquier modificación, podría hacer tambalear un futuro gobierno socialista. Tal es así que desde que empezó esta campaña, hace seis días, Sánchez ha repetido lo mismo en Sevilla, Castellón, Canarias, Vigo y hoy Palma de Mallorca. Su discurso deja de ser competitivo con el del resto de candidatos, ya que solo habla de frenar a la derecha y de los agradecimientos que le llegan de forma anónima por la calle por haber recuperado el desempleo para mayores de 52 años.

A la desesperada, Pedro Sánchez se ha lanzado hoy a pedir el voto «a los que nunca nos fallaron y nos votaron siempre, a los que lo hicieron alguna vez y a los que aún no lo han hecho». A todos los electores, en definitiva. Pide «que nadie se quede en casa» el próximo 28 de abril y reivindica el voto al Partido Socialista para evitar «la foto de Colón» de una «España que no queremos». Por eso ha interpelado directamente a las mujeres para recordarles que «no es siempre no, pese a lo que diga la derecha. Si no hay un sí, es siempre un no» ha espetado Sánchez con uno de sus lemas como máximo mandatario del PSOE». Ha pedido «a las mujeres que les digamos tres veces no el 28-A: no a la corrupción, a la desigualdad y la crispación».

La presidenta de las Islas Baleares, Francina Armengol, ha subido un poco más el tono contra el PP, Ciudadanos y Vox asegurando que tenemos «un derecha desnortada y radical». Frente a ella, reclama Armengol, «menos derecha y más derechos».

Código penal

Hoy Pedro Sánchez ha reclamado que «hay que modificar el Código Penal para tipificar los delitos por agresión sexual» dice «tras escuchar el PP ayer en el debate» de TVE. El candidato socialista a la presidencia del Gobierno apunta que «nos comprometemos con las mujeres agredidas» y recuerda una vez más «que el consentimiento es vital para definir la agresión sexual».