Los guardias del chalet de Iglesias seguirán pasando frío: los vecinos se quejan del ruido del generador

Los vecinos de Pablo Iglesias e Irene Montero han llamado a la Policía Local de Galapagar para quejarse del ruido que hace el generador que debe proporcionar calor al interior de la garita que utiliza la Guardia Civil para vigilar el casoplón de los líderes de Podemos. 

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El generador del 'cuartelillo' del casoplón de Pablo Iglesias e Irene Montero

Desde esta tarde, los guardias civiles cuentan con una garita prefabricada situada en la calle en la que residen Iglesias y Montero, desde donde hacen guardia durante las 24 horas del día. La garita dispone de luz y calefacción, lo que la obliga a estar conectada a una toma de corriente de energía.

Para ello, cuenta con un generador de eléctrico instalado en un pequeño remolque, fuera de la garita en la que se encuentran los agentes de la Guardia Civil. Dicho generador emite un ruido que para los vecinos de Galapagar resulta enormemente molesto, por lo que han llamado a la Policía Local y ésta ha obligado a que la Guardia Civil desconectara el generador.

La garita era una reivindicación de los guardias desde el día en que el Ministerio de Interior decidió poner seguridad permanente en la vivienda de lujo de Iglesias y Montero. Hasta ahora, los agentes utilizaban el coche de la Guardia Civil para cobijarse de las bajas temperaturas que se registran, sobre todo por la noche, en la sierra de Madrid.

Luz, agua y calefacción

El Ayuntamiento de Galapagar no conocía hace días el detalle de si la caseta tendría luz, agua y calefacción como demandaban los agentes. Simplemente aseguraron que sería una caseta prefabricada en la vía pública y no dentro de la propiedad.

Por su parte, la Guardia Civil informó que sí iban a pedir aprobación para una garita con calefacción y baño. “Se ha pedido autorización por parte de Guardia Civil para instalar la caseta, que en el momento en el que se autorice se instalará”.

Sin embargo, OKDIARIO ha podido saber que la caseta prefabricada no cuenta con baño. Es decir, cada vez que uno de los agentes de la Guardia Civil necesita acudir al aseo, tiene que salir del ‘cuartelillo’ improvisado y acudir hasta un baño exterior provisional.

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