‘First Dates’: Una comensal, muy enfadada con su cita al solo tener 1.500 euros en el banco

Muchos son los que dicen que en el amor, eso de que los polos opuestos… Se atraen. Eso sí, en muchas ocasiones eso no es del todo cierto y lo hemos podido comprobar en ‘First Dates’. Alguna que otra vez los comensales tienen que pasar por situaciones que recordarán para siempre, tanto ellos como los espectadores del programa de televisión.

De hecho, hasta el dinero puede ser un factor importante mucho más allá del físico. Una de las últimas citas tiene una estrecha relación con este tema. Susana y Pablo formaron parte de ‘First Dates’ y, en un principio, la atracción era mucho más que evidente. Eso sí, todo fue cambiando poco a poco.

La posición económica de Pablo no gustó en absoluto a Susana. Lejos de que todo quede ahí, ella se mostró completamente enfadada y descontenta por ese mismo motivo. “Me defino en el amor como una romántica, incluso un poco chapada a la antigua y busco un hombre afín a mí, con un nivel económico importante”, aseguró la participante en el programa de Cuatro.

Se llegan a decir que no después de todo el roneo y nos da un chungo 😅 #FirstDates1J https://t.co/x6IbzaH1tz pic.twitter.com/QIsciTUzCa

— First dates (@firstdates_tv) 1 de julio de 2019

Por si fuera poco, Susana añadió algo más: “Me gustaría tener un marido que estuviese muy bien económicamente y nos pudiésemos comprar un yate para navegar, ese es mi sueño”. Ella ha asegurado que tiene muy buena solvencia y, por si fuera poco, que no le da nada de miedo que estén junto a ella por dinero.

La protagonista de esta peculiar cita de ‘First Dates’ está algo obsesionada con su imagen y ha reconocido que se cuida mucho aunque también dice que la genética le “ha hecho un favor”. Eso sí, también eso le ha traído algún que otro problema: “Me da miedo y rabia que estén conmigo por mi físico, y eso me pasa muy frecuentemente”. ¡Pero bueno!

Pablo, en cambio, llegó al restaurante más famoso de la televisión dispuesto a encontrar el amor y una mujer que le cuide, que sea atractiva y, sobre todo, cariñosa. Pero Susana fue más directa, ya que preguntó a su cita cuánto dinero tenía en el banco. ¿Para qué esperar a saber lo que le importaba?

“Alrededor de 1.500”, confesó él. Su cita no dudó en responder con contundencia: “¿Sólo eso? ¡Con eso no podemos ni casarnos!”. A cámaras, Susana confesó que esa cantidad le frenaba muchísimo a la hora de pensar en comenzar una relación sentimental. Eso sí, en la decisión final tanto él como ella quisieron darse una segunda oportunidad. ¿Conseguirán el amor?