La ANC se suma a la huelga del 21D que los promotores fijan como «fecha de caducidad” del Govern

El 21 de diciembre no se prevé día fácil en Cataluña. Un año después de la celebración de las elecciones autonómicas celebradas en base a la aplicación del artículo 155 de la Constitución, los sectores más radicales del independentismo planean desde hace días, bloquear la movilidad catalana.

El día elegido no es baladí: un año después de los comicios y el mismo día que Pedro Sánchez reúne a su gobierno en Barcelona. Por este motivo, este 21D los separatistas quieren hacer daño al gobierno aunque también protestarán contra el Govern. En un vídeo promocional, al que ha tenido acceso OKDIARIO, avisan: con una foto del ejecutivo de Torra del revés, 21D fecha de caducidad”.

Hasta hoy, las movilizaciones eran promovidas por los CDR, sin ningún apoyo explícito de las grandes entidades que movilizan al mayor número de manifestantes. Pero ya no es así. Según ha podido saber OKDIARIO, la ANC de Elisenda Paluzie ha comunicado a los promotores de la huelga del 21 de diciembre que su entidad les va a dar apoyo logístico y de movilización, llamando a sus afiliados a que salgan a manifestarse y a cortar autopistas, líneas del AVE y los accesos al puerto y al aeropuerto de Barcelona. La Asamblea Nacional Catalana, precisamente, ya había amenazado al gobierno de Torra que si antes del día 21 no había una hoja de ruta conjunta, les retirarían la confianza y se pondrían enfrente. Ahora se consuma.

Con más discreción de lo que es habitual, los CDR preparan estas acciones reflejándose en los chalecos amarillos. No quieren que los Mossos ni el Govern se enteren de sus planes, ahora ellos también son el enemigo, tras lo sucedido esta semana en Gerona y Tarrasa. Las protestas del día 21 también pretenden poner a prueba a la policía de la Generalitat y al gobierno de Quim Torra, siendo un avance de todo lo que va a ocurrir a partir de enero, con la celebración del juicio a los líderes del ‘procés’.

Las bases más radicales del independentismo consideran que el Govern de Torra no está haciendo nada para conseguir la República, y eso añade malestar añadido a la rabia que ya tienen contra el Gobierno y las instituciones del Estado. Por ese motivo, Torra ha ordenado al consejero de Interior Miquel Buch, hacer cambios en la cúpula de los antidisturbios de los Mossos, tal como le pide la CUP, para rebajar la tensión de cara a las próximas semanas.