El kart de la infancia de Mika Hakkinen sale a subasta
Mika Hakkinen es una de las leyendas de la Fórmula 1. Es cierto que solo conquistó dos títulos mundiales, pero también que fue el único piloto, Fernando Alonso aparte, que puso en verdaderos aprietos al gran Michael Schumacher cuando éste estaba en plenitud. Pero el finlandés llevaba corriendo desde muchos años antes que esos mágicos 1998 y 1999. Y sus comienzos, como no podía ser de otra forma, estuvieron en el mundo del karting.
En 1982 Hakkinen era un piloto de karting de 14 años que tenía como objetivo ganar el Campeonato Memorial Ronnie Peterson. Lo hizo a bordo del kart que ves en la fotografía que preside estas líneas, que durante el próximo mes de mayo se subastará a través de Bonhams en Mónaco.
Este pequeño y rudimentario -si tenemos en cuenta la tecnología actual- kart contaba con un motor de 85 centímetros cúbicos que a día de hoy no tendría nada que hacer contra las máquinas que se utilizan para formar a los grandes pilotos. Si es así, ¿por qué apostar por él? Porque se le considera el verdadero detonante de la carrera automovilística del posteriormente conocido como ‘finlandés volador’. Sin esa victoria al volante de este kart, quizás Hakkinen nunca hubiese llegado a ser piloto de Fórmula 1. Es más, al año siguiente Mika ya pilotaba monoplazas.
Para los que no se fíen, Bonhams asegura que está en disposición de enseñar a quien lo requiera toda la documentación necesaria para corroborar que el kart que se va a subastar es el mismo que pilotó Hakkinen hace más de tres décadas.
El resto de la historia automovilística de Hakkinen es historia, como se suele decir. Debutó a principios de los 90 en Fórmula 1, aunque no fue hasta el GP de Europa de 1997, recordado por el incidente entre Schumacher y Villeneuve que le dio el mundial al canadiense, cuando obtuvo su primer triunfo. Las circunstancias del mismo no fueron las más brillantes, pero fue una victoria que liberó la mente del piloto finlandés, que un año después dominó el mundial con mano de hierro para hacerse con su primer entorchado. En 1999 repetiría, pero en 2000 fue Michael Schumacher el que iniciaría un lustro de triunfos de Ferrari. Hakkinen continuó compitiendo en 2001, aunque los malos resultados y la falta de motivación le llevaron a tomarse un año sabático que acabó derivando en su retirada definitiva de la Fórmula 1.
