Accidentes de tráfico

Cómo conducir con nieve con seguridad en 9 pasos

Nieve
Conducir cuando la nieve hace acto de presencia se vuelve especialmente complicado, aunque siguiendo una serie de consejos podremos evitar darnos más sustos de los estrictamente necesarios.

Que nieve copiosamente durante esta época es lo normal, a pesar del calentamiento global y los cada vez más benignos inviernos que tenemos. Y en días así no queda otra que adecuarnos a la situación, teniendo en cuenta una serie de peculiaridades al volante que, respetándolas, nos harán no tener que sufrir ningún susto. Algunas tienen que ver con la conducción en sí, y otras con los días previos a la entrada de la estación más fría del año. Toma nota.

El estado de tu vehículo y tu desempeño, fundamentales

Considera el estado de tu vehículo, sus neumáticos y tus habilidades de conducción. Ten en cuenta que las señales con los límites de velocidad están establecidas para condiciones favorables.

Los neumáticos de invierno, una gran ayuda

Más de una vez te hemos hablado de los neumáticos de invierno y sus bondades. Creednos, es un gasto que merece la pena realizar y que, a la larga, verás como no es tal. Además, el plus de seguridad que aportan se nota especialmente en días donde el blanco elemento cubre nuestro paisaje.

La velocidad

Ajusta la velocidad a las condiciones climatológicas. Si la superficie de la carretera está fría, tiene hielo o hay visibilidad limitada, aminora considerablemente. Esto te permitirá mayor tiempo de respuesta si lo necesitas.

La anticipación, clave

Planifica y trata de anticipar las situaciones peligrosas. Cuando te aproximes a una curva o zona en sombra de la carretera que pueda tener hielo -algo habitual en días posteriores a una nevada-, utiliza los frenos de forma apropiada. Esto debe hacerse antes de entrar en la curva en los tramos rectos de la carretera. A veces, levantar el pie del acelerador y permitir que el vehículo desacelere por sí solo es lo mejor, especialmente cuando hay nieve.

Extrema las precauciones

Ten en cuenta los otros vehículos. Mantén la distancia de seguridad y, si otro coche te sigue muy de cerca, permítele pasar. Es mejor que intentar acelerar para mantener la distancia.

La temperatura del habitáculo, en su punto

Ayúdate del climatizador para mantener la temperatura del habitáculo en un baremo confortable. Así, además de estar más atentos a la calzada, evitaremos que el cristal del coche se empañe en días de nieve.

La suavidad es lo más importante

Conduce tan suavemente como te sea posible,evitando frenazos y acelerones repentinos. Señala lo antes posible que vas a girar o parar, de cara a advertir a los conductores a tu alrededor.

Confianza, la justa

Los accidentes se pueden producir en cualquier momento, especialmente en días complicados por la nieve. Por ello, no peques de exceso de confianza, y evita sobrestimar las capacidades del vehículo, incluso aunque esté equipado con todo tipo de dispositivos de seguridad. No permitas que se nuble tu buen juicio por un falso sentido de seguridad proporcionado por la tecnología.

El mantenimiento del coche, más importante que nunca

Antes de conducir en condiciones invernales,asegúrate que tu vehículo está en perfecto estado de mantenimiento. Debes tener claro que el limpiaparabrisas funciona adecuadamente, comprobar que el nivel de anticongelante es el adecuado y mantener el depósito de carburante lleno. Una revisión completa antes de la llegada del invierno y de la nieve es siempre recomendable.

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