Okgreen

Probamos el BMW M3 con Paquete Competición, una experiencia brutal en todos los sentidos

BMW M3
Nos ponemos al volante del BMW M3 Berlina dotado del Paquete Competición, una de las opciones del mercado que más se acerca a ofrecer todo un coche de carreras para el uso diario.

Estrenamos temporada de pruebas tras el verano en OKDIARIO con uno de los coches más espectaculares, deportivos y brutales que han pasado por nuestra redacción, el BMW M3 equipado con el Paquete Competición. Y lo hacemos estrenando un nuevo formato de pruebas en el que vamos a intentar darle un toque más personal a cada coche. Cada uno tendrá un tratamiento diferente en función de su enfoque, y en este caso no podemos hacerlo de otra manera que no sea escribiendo desde la pasión que despierta en nosotros el mundo de las cuatro ruedas.

Dicho esto, vamos a pasar a hablar del coche de hoy. Es especial, como especial fue la manera de ‘hacerme’ con él. Habitualmente, el proceso para que una marca te ceda un coche de pruebas es ponerte en contacto con ellos, solicitar el vehículo en cuestión y que a partir de ahí te asignen una fecha. Es decir, tú no ves el coche hasta que no te lo dan. No fue así con el M3 Berlina. Mi afición al mundo del karting y mi amistad con Borja Hormigos, jefe de prensa de BMW, nos hizo coincidir un sábado en el circuito de Recas. A través de Instagram, él se enteró que yo andaba entrenando con mi KZ, y me dijo que se iba a pasar a verme. “No será difícil que me reconozcas cuando llegue”, me dijo en un mensaje. Un escalofrío me recorrió el cuerpo haciendo cábalas sobre qué coche podría traer, más si cabe cuando soy un enamorado de BMW y de su forma de entender un deportivo -conociendo a Borja, ese comentario no iba a anticipar un híbrido de última generación o algo similar-. Las expectativas fueron cubiertas con creces cuando a la entrada del parking del circuito estaba el M3 Berlina color azul que ves en las fotografías. Inmediatamente supe que algún día tenía que probarlo, algo que sucedió unas pocas semanas después. De hecho, nuestro medio es el primero que echa el guante a esta joya después de que Borja completase su rodaje, algo que se le agradece, por supuesto. Me avisó de que me iba a sorprender en todos los sentidos, y no se quedó corto.

Un M3 de los de siempre

Desde la llegada de la nueva generación, el puntal deportivo de BMW en este segmento ha sido el M4. El M3 quedaba reservado para la versión berlina, con cinco puertas. ¿Una apuesta menos deportiva? Para nada. Después de verlo en directo, tengo que reconocer, sin que sirva de precedente, que me quedo con esta versión antes que con la de tres puertas. Tanto el M4 como el M3 Berlina ofrecen una estampa temible, pero es el segundo el que más conserva ese halo de brutalidad que siempre ha caracterizado a este modelo. El M4, si los ves juntos, es ‘demasiado’ estilizado.

BMW M3
A pesar de lo radical de su comportamiento, el BMW M3, color de esta unidad aparte, puede considerarse como un deportivo discreto.

El Paquete Competición que equipa esta unidad del BMW M3 Berlina hace que su estética sea todavía más distinguida. Diferentes detalles en color negro como los anagramas, los tubos de escape cromados o la parrilla delantera, las piezas de fibra de carbono -visibles en el techo o en los refuerzos del chasis al abrir el capó, y disimuladas por la pintura en otros puntos-, o unas impresionantes llantas de 20 pulgadas forjadas y pulidas a través de las cuales asoman unos frenos carbocerámicos con pinzas en color dorado hacen de este vehículo algo realmente especial. Además, de no ser por el color ‘azul pitufo’, llamativo a más no poder, puede ser también un deportivo discreto, para quienes gusten de pasar desapercibidos.

Todas estas sutilezas tienen su continuidad en el interior, donde el M3 Berlina no pierde un ápice de la esencia de lo que debe ser un coche de la marca alemana aportando además el extra de deportividad que se le presupone. Solamente hay que fijarse, por ejemplo, en los asientos, de acabado muy deportivo y que aportan un confort a la última y una sujeción a prueba de bombas cuando decidimos empezar a extraer todo el potencial del coche. Y ojo, porque la parte de atrás, al tratarse de la versión de cinco puertas, permite el transporte de tres pasajeros adultos sin ninguna dificultad. Un súper deportivo para el día a día, así es este M3.

Un motor con mucho carácter

La presencia del Paquete Competición también supone disfrutar de una serie de retoques en el motor. Partimos del mismo bloque de 3 litros y 6 cilindros en línea que en el modelo original, aunque la potencia se eleva 19 CV hasta unos impresionantes 450 CV. El rendimiento de la mecánica cuando activamos el modo más deportivo es radical a más no poder. Con pulsar un simple botón podemos modificar la respuesta del motor y del cambio -también existen otros dos controladores que nos permiten ajustar la suspensión y la dirección-, existiendo cuatro modos, que son el Efficient, el Comfort, el Sport y el Sport+. Como podrás imaginar, van de menos a más deportivo.

BMW M3
El techo de fibra de carbono es otra de las peculiaridades del Paquete Competición del BMW M3.

Los dos primeros modos son los ideales para el día a día, especialmente si lo acompañamos de las configuraciones más ‘light’ tanto en la suspensión como en la dirección. De entre los otros dos, si quieres disfrutar de lo que puede ofrecer este M3 de verdad, has de elegir el Sport+ -ojo, los controles de seguridad pueden desconectarse aparte, pero es algo que recomendamos hacer solamente en circuito y si tienes unas buenas manos-. Con solo seleccionar este modo se nos pondrá la piel de los brazos de gallina. ¿Por qué? Porque el bramido de los escapes cambia por completo. Será entonces cuando nos demos realmente cuenta de lo que tendremos entre manos. La brutalidad que es capaz de desplegar en este modo el BMW M3 Berlina nos obligará a conducir de una manera muy suave, especialmente con el acelerador. Los dos turbos del motor hacen que la potencia entre de una manera muy fuerte desde bajas revoluciones, con lo que nuestro pie derecho ha de comportarse de una forma muy progresiva si no queremos que la trasera se nos revuelva más de la cuenta. Eso y dar gas a fondo cuando tengamos el coche prácticamente recto es el A B C para no tener sustos con el coche y, sobre todo, disfrutarlo.

También merece especial comentario el comportamiento de la caja de cambios. Nuestra unidad equipaba una de doble embrague M con siete velocidades, las cuales entran a velocidad de vértigo tanto ascendiendo como reduciendo. La brutalidad del vehículo también quedará patente en este sentido, pues el latigazo que te pega en la cabeza cada cambio hacia arriba cuando conduces de forma dinámica es tan seco como placentero.

Un chasis que roza las leyes de la física

Recuerdo cuando tuve mi primer contacto con el coche que Borja me dijo que una de las cosas que más me iba a sorprender es su comportamiento en curva. Por otras veces que he conducido deportivos de BMW -bueno, y modelos más normales de la marca-, ya sabía que se defendían muy bien en territorios sinuosos, pero lo de este M3 Berlina es digno de estudio. No fueron pocas las veces que tracé algún viraje prevenido ante un posible subviraje por exceso de velocidad, pero no. Tampoco lo busqué, pero me dio la sensación de que el límite del coche quedaba tan lejos… Es una auténtica gozada comprobar como un vehículo es capaz de pegarse de tal forma al asfalto, devorando curvas sin esfuerzo alguno, redondeándolas de forma perfecta en todos sus puntos y ofreciendo una salida de lo más limpia, siempre favorecida por el sistema de propulsión trasera del coche.

BMW M3
La mirada del BMW M3 sigue siendo una de las que más respeto infunde en el mundillo de la automoción.

El modo Sport+ de la suspensión -que es la adaptativa M y trabaja con otros componentes retocados como los muelles o los amortiguadores- y de la dirección puede que no sea el más recomendable para el uso diario, pero su efectividad a alta velocidad es espectacular. Ni que decir tiene que a la hora de pisar un circuito es el que ha de seleccionarse. Los otros dos, el Comfort y el Sport, permiten trabajar a ambos elementos de una manera más relajada.

Nombrábamos antes la presencia de unos frenos carboncerámicos como parte del equipamiento que ofrece el Paquete Competición para este BMW M3 Berlina. Vaya por delante que para comprobar su verdadero rendimiento hay que poner el coche al límite en un circuito, pero ya os puedo anticipar que tanto sus posibilidades como su eficacia, tanto en una conducción dinámica como en el día a día, solo merecen elogios. El tacto del pedal de freno es lo más parecido a un coche de carreras que toco en mucho tiempo. Muy firme al principio, lo que permite ser agresivo en la frenada sin que el coche se moleste, para luego poder regular en función de la situación. ¿Entrada del ABS? Muy burro tienes que ser para ello. Además, la estabilidad que ofrece el coche durante la fase de frenado, por muy brusco que éste sea, es tan o más impresionante que la que ofrece en otros momentos.

BMW M3
La aerodinámica es otro de los aspectos que se ha cuidado a la perfección en este BMW M3, tal y como podemos ver en las carcasas de los espejos retrovisores.

¿Me compraría el BMW M3 con Paquete Competición?

La pregunta puede parecer absurda, pero no lo es. Obviamente todos los que estáis leyendo estas líneas os gustaría tener el coche, pero por desgracia los 91.650 euros que cuesta convierten la operación en una utopía. Lo que ya no resulta tan evidente es si se debe apostar por el Paquete Competición. Estamos hablando, en el caso del M3 Berlina, de un sobre precio de 9.327 euros, una cifra para nada inasumible para alguien que se gasta tal cantidad de dinero en un coche. Pero más allá de eso, es que merece la pena. Y mucho. Los extras que aporta esta opción respecto al modelo convencional le dan un toque mucho más ‘racing’ de lo que pueda parecer, lo que se traduce en un considerable aumento de la dosis de diversión. Yo, de tener la posibilidad, no dudaría en estirar un poco más el gasto. Si os he convencido, no dudéis en pasaros un día por Recas y buscar a un ‘pilotillo’ que luce un casco rojo fluorescente. Estaré encantado de veros. Y a vuestro coche, también.

BMW M3
Las salidas de escape en color negro cromado es otra de las señas de identidad de este BMW M3 con Paquete Competición.

Ficha técnica

Ficha técnica
Motor
Situación Delantera
Nº Cilindros 6
Tipo de combustible Gasolina
Potencia (CV/rpm.) 450
Par máximo (Nm/rpm.) 550
Transmisión
Tipo Automática doble embrague
Cambio 7 velocidades
Bastidor
Suspensión delantera McPherson / Resorte helicoidal
Suspensión trasera Paralelogramo deformable / Resorte helicoidal
Frenos
Delanteros Discos ventilado carbocerámico
Traseros Discos ventilado carbocerámico
Dirección Cremallera eléctrica
Diámetro de giro (m.) 12,2 -entre paredes-
Número de vueltas de volante
Neumáticos delanteros: 265/30 R20, traseros: 285/30 R20
Llantas 20 pulgadas
CARROCERÍA
Nº de plazas 5
Depósito de combustible (litros) 60
Largo (mm.) 4672
Ancho (mm.) 1870
Alto (mm.) 1392
Vía delantera (mm.) 1579
Vía trasera (mm.) 1604
Distancia entre ejes 2812
Capacidad del maletero (litros) 445
Prestaciones
Velocidad máxima (km/h.) 250
Aceleración de 0 a 100 Km/h. (seg.) 4,0
Consumo
Mixto (litros/100 km) 8,8

Lo más visto

Últimas noticias