Nissan Qashqai-R, la bestia de 1.500 CV que cuesta 11 euros y medio
Del mundo de las preparaciones nacen a veces vehículos tan absurdos en los que precisamente ése es su encanto. Hoy estamos ante uno de los casos más extremos que jamás hayamos conocido. Se llama Nissan Qashqai-R, y es obra de los chicos de Severn Valley Motorsport -SVM-.
Tomando como referencia el Nissan Juke R, desde SVM se tenía como objetivo crear un Qashqai totalmente fuera de lo normal. Para ello, lo primero que se ha decidido hacer es realizar un trasplante de corazón. Se ha cogido el motor del Nissan GT-R, es decir, el V6 biturbo de 3,8 litros que todos conocemos, y se ha incorporado a este SUV tan ‘gamberro’. Su nivel de potencia ya habría sido más que suficiente para hacernos temblar con cada aceleración, pero no, se ha dado un paso más allá. O varios. Con la implantación de dos bombas de gasolina como las del Bugatti Veyron, dos nuevos turbos Garret de alta presión y un sistema de escape deportivo se ha elevado la potencia de la mecánica hasta unos exuberantes 1.500 CV.
Obviamente, en los garajes de SVM se ha hecho un completo trabajo de modificaciones para que el Qashqai-R tenga posibilidades de sujetar todo el poderío de la mecánica que equipa. Por ejemplo, se incorpora una nueva suspensión regulable gracias al especialista KW y unos nuevos frenos Dixcel de alto rendimiento.
El interior de este curioso Nissan Qashqai-R nada tiene que ver con el del modelo original, aunque sí que nos sonará muy familiar. De nuevo SVM recurre a la técnica de trasplante para incorporar tanto el volante, como los asientos o el cuadro de mandos del GT-R. De Qashqai, como ves, este coche tiene el nombre y poco más.
SVM nos ha confirmado que su Nissan Qashqai-R es capaz de alcanzar una velocidad punta de 357 km/h, además de cubrir el cuarto de milla en 9,1 segundos. Lo mejor de todo es que el futuro dueño de este coche tan solo va a tener que abonar 11 euros y medio, que viene a ser el cambio actual de las 10 libras que cuesta la papeleta del sorteo benéfico donde se venderá el coche. Resumiendo, una bendita locura que además llega por una buena causa.
