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Rolls-Royce Wraith Spofec, el coche de la sobredosis

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Transformar un Rolls-Royce Wraith en algo que sea mucho más agresivo y deportivo y que encima te quede bien no es nada fácil. Pero esto es precisamente lo que ha conseguido el preparador Spofec, perteneciente al grupo Novitec y especializado en transformaciones para la marca de lujo británica.

¿A qué viene el titular de la sobredosis? Obviamente, tiene su explicación. Y en este caso bastante simple, por cierto. Spofec ha bautizado al Rolls-Royce Wraith que ves en las imágenes con el nombre de ‘Overdose’, que traducido al castellano significa precisamente sobredosis. Además, no le puede venir mejor este nombre al Wraith del que hablamos, ya que aumenta en todos los sentidos de una manera más que evidente.

Estos aumentos de los que te hablamos empiezan por su apariencia, ya que el ‘Overdose’ incorpora un nuevo kit de carrocería que ensancha la misma hasta en 13 centímetros. Fabricado en fibra de carbono, se incorporan nuevos paragolpes, un nuevo alerón trasero y unos pasos de rueda más voluminosos que los originales. Bajo estos encontraremos unas espectaculares llantas de 22 pulgadas pintadas en color negro brillante, que no hacen sino aumentar el nivel de espectacularidad del conjunto. También se ha utilizado esta tonalidad en otras partes del coche como la parrilla delantera, los marcos de las ventanillas o incluso en los tiradores de las puertas.

Nada de esto tendría sentido si Spofec no se hubiese puesto manos a la obra también con el motor. Obviamente, esto no es así. El propulsor V12 biturbo de 6,6 litros que equipa de serie un Rolls-Royce Wraith es demasiado goloso como para no meterle mano. Los chicos de Spofec lo han hecho modificando su centralita electrónica, lo que ha sido suficiente para elevar la potencia de los 632 CV originales hasta 717. El par máximo también aumenta, concretamente desde 800 hasta 986 Nm. Asociada a este motor encontramos la misma caja de cambios automática ZF de 8 relaciones, que deriva toda la fuerza del motor al tren trasero.

Todo esto que te hemos contado se traduce sobre el asfalto en una aceleración de 0 a 100 km/h en 4,2 segundos, si bien la velocidad punta sigue estando limitada a 250 km/h. No queremos imaginarnos el gasto de combustible de este vehículo, sobre todo si tenemos en cuenta que roza los 2.500 kilogramos de peso. Para detener semejante mole, Spofec ha incluido un sistema de frenos dotado de discos carbocerámicos, mientras que el comportamiento dinámico mejora gracias a la presencia de una suspensión neumática que además permite acercar la carrocería al suelo, otorgando al coche un aspecto más amenazante si cabe.

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