Los principales temores de los padres en el primer año del bebé

Cuando se es padre primerizo se tienen un sinfín de dudas y miedos acerca del cuidado del bebé y de cómo afrontar el mismo. Muchos de esos desaparecen por completo cuando llega el segundo hijo, el tercero, el cuarto…No obstante, eso no impide que se tengan que seguir enfrentando a las mismas situaciones y a los problemas o dificultades que entrañan algunas.

En concreto, estos podemos decir que son los principales temores de los papás durante los primeros doce meses de vida del niño:

1-La muerte súbita

Aunque no es algo que suceda frecuentemente, es cierto que cada vez los padres están más concienciados acerca de que existe la muerte súbita del lactante que puede provocar que este fallezca de manera repentina e inesperada mientras está durmiendo.

En niños de menos de 1 año puede tener lugar la misma, por lo que los adultos no dudan en seguir todos los pasos que se consideran que ejercen como precaución para evitarla:

• Siempre hay que acostar a los bebés boca arriba.

• Es importante que los niños no tengan dentro de la cuna ningún objeto que pueda “asfixiarles”, como sería el caso de cojines, almohadas o peluches excesivamente grandes.

• No se debe tapar la cabeza de los pequeños con las sábanas o las colchas, siempre deben mantenerla fuera y libre.

• No hay que hacer que duerman durante demasiado tiempo en hamacas o sillas.

2-La lactancia

Indiscutiblemente uno de los principales temores de las madres en los primeros meses de vida de sus bebés es que estos no tomen el pecho correctamente, que la leche no sea de calidad, que rechacen el amamantamiento, que la postura que adopten los niños no sea la adecuada y provoquen que no coman y que a ellas les nazcan grietas…

Un sinfín de dudas y de temores que siempre se pueden consultar adecuadamente con el pediatra.

3-Los dientes

De la misma manera, no hay que pasar por alto que cuando a los niños empiezan a nacerles los dientes empieza otro momento complicado. ¿Por qué? Porque les puede aparecer fiebre, lloran, quieren llevarse todos los objetos a la boca e incluso pueden hacer lo propio con sus puños…Una larga lista de síntomas son los que indican que están viviendo ese momento y los mismos pueden resultar dolorosos para los pequeños y preocupantes, por unas u otras razones, para los adultos. ¿Por qué? Precisamente porque estos deberán saber qué hacer cuándo a sus hijos les suba la temperatura, cuando coman menos, cuando estén especialmente irritables…

4-La dermatitis

No hay que pasar por alto que es prácticamente generalizado el problema de la dermatitis del pañal en los bebés. Una situación que provoca que esa zona se les ponga roja y les pique. De ahí que los papás rápidamente deban consultar con el pediatra para saber cómo actuar: cambiándoles con frecuencia el citado pañal, utilizando cremas apropiadas, no llevando a cabo baños con el agua muy caliente, secándoles muy bien después de sacarlos de la bañera…

5-El cólico del lactante

Todas las parejas que tienen hijos seguro que coinciden en señalar que uno de los momentos más duros del primer año de vida de esos fueron los conocidos como cólicos del lactante. Y es que estos, que se producen durante los tres primeros meses y que se considera que son fruto de que no tienen aún desarrollado convenientemente el sistema digestivo, se traducen en llantos descontrolados, sobre todo.

Minutos o incluso horas pueden llegar a durar esos lloros, con los que sólo intentan dejar patente los dolores que sienten en su tripa y que manifiestan también flexionando las rodillas, poniéndose muy rojos o incluso apretando los puños con fuerza.

Esa situación puede llegar a desesperar a los adultos, tanto es así que pueden no saber qué hacer y sentirse sobrepasados. En ese caso, lo primero es que no pierdan los nervios y después que lleven a cabo ciertas medidas que pueden aliviar las molestias a sus bebés: masajearles el vientre, adoptar las posturas idóneas para que expulsen los gases, sentarlos en el carrito y salir a la calle a dar un paseo, cogerlos en brazos y arrullarlos…

A grandes rasgos, estos son los principales temores que tienen todos los padres durante el primer año de vida de su hijo. No obstante, no son los únicos. En concreto, a esa lista se podrían sumar también los problemas de sueño, que llevan a que el bebé se despierte con mucha frecuencia para comer; el momento en el que empieza a gatear, que requiere poner especial atención en que no tenga nada a mano que pueda provocarle algún daño; los casos de estreñimiento o diarrea; el inicio de la llamada alimentación complementaria…

¿Te identificas con esos miedos o tienes otros con respecto a estos primeros meses de vida de tu bebé?