RAM Power Wagon, brutalidad ‘made in USA’
Hoy os traemos uno de esos artículos que nos hacen amar a los americanos, al menos en lo que a coches se refiere. Y es que recientemente se ha presentado la nueva versión de la RAM Power Wagon, una de esas ‘pick-up’ que quitan el hipo. Se basa en la RAM 2500, y puede presumir de ser una de las creaciones más brutales de toda la historia.
Estéticamente, lo que más destaca sin duda es su típica calandra de grandes dimensiones, parte que queda realzada por otros elementos como unos neumáticos de 33 pulgadas montados sobre llantas de 17, una suspensión retocada que aguanta lo que le eches y aumenta la altura respecto al suelo en cinco centímetros -el total es de 36,3 cm- si la comparamos con la mencionada 2500.
El rendimiento off-road de esta nueva RAM Power Wagon es uno de los puntos que más han cuidado sus creadores. Por ejemplo, y con el objetivo de permitir un mayor recorrido de las suspensiones, el eje delantero puede desacoplarse de forma parcial del chasis a velocidades inferiores a 30 km/h, lo que abre un mundo de posibilidades todoterreno. Además, este vehículo dispone de serie de control de descenso de pendientes, diferenciales específicos y una caja de cambios de seis velocidades con reductora de accionamiento manual.
Para aumentar más si cabe la agresividad del conjunto, en el lateral de la carrocería apreciamos un vinilo donde se lee claramente ‘Power Wagon’. Además, en la zaga encontramos sobre el portón el logotipo de la marca en grandes dimensiones. No será por tanto complicado que identifiques esta ‘pick-up’ si algún día te la cruzas por la calle.
Todo este aspecto amenazador no tendría sentido alguno si no viene acompañado de un motor que asuste con solo repasar sus características. De esta forma, la nueva RAM Power Wagon cuenta bajo el capó con un V8 de 6,4 litros y 410 CV de potencia, que además ofrece un par máximo de 581 Nm. No queremos imaginarnos el consumo de combustible que puede llegar a demandar este monstruo, aunque la diversión que puede ofrecer al volante seguramente que lo compense. ¡Una pena que no vaya a llegar a Europa!
