BMW quiere acabar con los retrovisores
Algunos de los prototipos más recientes ya lo han pensado, pero de momento se había quedado en un proyecto de futuro. Hablamos de suprimir los espejos retrovisores y sustituirlos por cámaras. ¿El objetivo? Ofrecer una mejor visión periférica de lo que sucede alrededor de nuestro coche eliminando los peligrosos puntos ciegos que a todos los conductores nos han hecho llevarnos algún susto que otro.
El caso es que BMW parecer ir más que en serio con esta tecnología. Al menos eso ha demostrado durante la última edición del Consumer Electronics Show -CES- celebrado en Las Vegas al principio de este mes. Para mostrarnos su funcionamiento, sea desvelado un prototipo basado en el i8 que ha sido bautizado como Mirrorless.
Lo cierto es que se podría haber empleado cualquier otro vehículo para mostrar el sistema, pero con el deportivo híbrido alemán todo queda mejor. ¡Para qué negarlo! El caso es que el meollo de la cuestión lo tenemos en los laterales y en la zaga del coche. En los primeros vemos dos finas protuberancias donde se encuentran sendas cámaras, a las que se une una tercera situada en el pontón trasero. Las imágenes que recogen las tres cámaras son proyectadas sobre una pantalla que se sitúa sobre la zona que tradicionalmente ocuparía el retrovisor interior tradicional. De esta forma, con un solo movimiento ocular el conductor podrá comprobar de forma segura y mucho más eficaz que en la actualidad todo lo que sucede alrededor de su coche.
El sistema es capaz de ofrecer una visión de 180 grados sin corte alguno de todo lo que sucede detrás de nuestros asientos. Se eliminarán de forma artificial los obstáculos que puedan provenir del propio coche, ofreciendo una imagen clara y nítida. Además, BMW anuncia el perfeccionamiento de su sistema de ayuda al aparcamiento, con la aparición de nuevas líneas superpuestas para evitar que tengamos algún percance durante esta cotidiana maniobra.
¿Cuándo llegará esta tecnología a la calle? ¿Es realmente viable? Seguramente lo haga más pronto que tarde. Y sí, es perfectamente posible instalarla casi en cualquier coche. El problema puede surgir en el precio que nos cueste, porque nos jugamos el cuello a que este sistema de cámaras no forma parte del equipamiento de serie de ningún futuro coche.
