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Comunicado importante de los veterinarios a las personas que tienen dos gatos

  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

Uno de los aspectos fundamentales para mantener la higiene y la salud de los gatos en el hogar es la adecuada gestión del arenero. Los veterinarios han observado que, en los hogares donde hay más de un gato, es importante seguir ciertas pautas para garantizar un ambiente saludable tanto para los animales como para los propietarios. Los gatos son animales muy territoriales, y esto se extiende a sus espacios de descanso y alimentación, así como a sus areneros.

Si un gato se siente presionado o tiene que competir por el acceso al arenero, puede desarrollar comportamientos problemáticos, como evitar el uso del arenero, orinar fuera de él, o incluso agredir a su compañero felino. En algunos casos, los gatos pueden evitar usar el arenero por completo si no tienen acceso a uno propio. Esto puede dar lugar a una serie de problemas, entre ellos la aparición de marcas de orina en el suelo, o la preferencia por esconderse para hacer sus necesidades en lugares no adecuados, como el sofá o la cama.

Areneros en hogares con más de un gato

La primera recomendación básica que deben tener en cuenta los propietarios de más de un gato es la regla de los areneros: debe haber un arenero por cada gato, más uno adicional. Es decir, si tienes dos gatos, lo ideal sería disponer de tres areneros. Esta regla se basa en estudios veterinarios que sugieren que los gatos prefieren tener la opción de elegir entre varios areneros para hacer sus necesidades, y que el compartir un mismo arenero puede generar estrés, territorialidad, e incluso conflictos entre ellos.

Mantener los areneros limpios es esencial para la salud y el bienestar de los gatos. Los felinos son animales muy exigentes con la higiene, y si el arenero está sucio, pueden evitar usarlo, lo que puede generar problemas de comportamiento. Los veterinarios recomiendan limpiar los areneros al menos una vez al día, y si hay más de un gato en la casa, es recomendable hacerlo más de una vez.

Además, hay que cambiar completamente la arena una vez a la semana, o más a menudo si es necesario, dependiendo de la cantidad de gatos y el tipo de arena utilizada. Utilizar arena de buena calidad ayuda a reducir los olores y mantiene el ambiente más higiénico. Es fundamenta utilizar productos de limpieza suaves y sin fragancia, ya que los gatos son sensibles a los olores artificiales.

La ubicación de los areneros en el hogar es otro factor importante. Hay que colocarlos en lugares tranquilos, alejados de zonas de paso o de sus lugares de comida y descanso. Los gatos suelen rechazar el arenero si sienten que está cerca de estos espacios. Por supuesto, hay que asegurarse de que los gatos puedan acceder al arenero con facilidad. Lo más importante según lo veterinario es evitar poner los areneros en zonas con ruidos o actividades constantes, ya que esto puede generarles estrés.

Tipos de areneros

Existen diferentes tipos de areneros en el mercado, y es crucial elegir el que mejor se adapte a las necesidades de tus gatos. Los areneros abiertos son ideales para gatos que prefieren un espacio sin tapa, ya que son fácilmente accesibles. Sin embargo, no son muy efectivos para controlar los olores ni para evitar que la arena se derrame fuera del arenero. Por otro lado, los areneros cubiertos ofrecen más privacidad y ayudan a contener los olores, pero algunos gatos pueden sentirse incómodos o claustrofóbicos en espacios cerrados. Además, los areneros automáticos, que se limpian solos después de cada uso, pueden ser una buena opción, pero algunos gatos pueden estresarse con el ruido del mecanismo, por lo que es importante observar cómo reaccionan al mismo.

Comportamiento

Los gatos pueden mostrar signos de malestar con su arenero a través de varios comportamientos. Si observas que uno de tus gatos comienza a orinar fuera del arenero o a comportarse de manera inusual, podría ser una señal de que algo no está funcionando como es debido con su espacio de baño. En estos casos, es importante observar si el gato está mostrando signos de estrés, como esconderse, miau excesivo o agresividad.

En caso de que así sea, el siguiente paso consiste en comprobar si el arenero está limpio y se adecúa a sus necesidades, así como considerar la posibilidad de que uno de los gatos esté interfiriendo con el acceso al arenero, lo que puede generar conflictos entre ellos. Finalmente, si el problema persiste, conviene consultar con el veterinario, ya que algunas afecciones médicas pueden causar que los gatos eviten el arenero, como infecciones urinarias o problemas de salud relacionados con el tracto urinario.

En resumen, la gestión de los areneros en hogares con dos gatos requiere especial atención. La regla de un arenero por gato, más uno adicional, es fundamental para evitar conflictos y promover un ambiente saludable.