Las deudas de Victorio y Lucchino les obligan a vender la casa de Velázquez

Han tenido que decir adiós a su bien más preciado por la situación económica que atraviesan. A los diseñadores Victorio y Lucchino no les ha quedado alternativa, y esta semana se han visto obligados a tener que desprenderse de la casa donde nació Velázquez, que es el lugar donde los modistos tenían instalado su mítico taller-estudio desde 1985.

Así lo han acordado con el Juzgado de lo Mercantil número 1 de Sevilla, de forma que acepta la dación en pago del inmueble para saldar importante deuda que tienen con el fisco. En febrero de 2015, los modistos debían más de 9 millones de euros.

Tal día como hoy nació Velazquez. Maestro de la pintura universal. Nosotros tenemos la suerte de custodiar con mucha dedicación su casa natal en Sevilla. Nuestra admiración y nuestro recuerdo a un ser tan extraordinario #velazquez #art #pintura #paint #artist #instaart #cute #arte #interior #moda #fashionista

A photo posted by Victorio & Lucchino (@victorioylucchino_oficial) on Jun 6, 2016 at 8:31am PDT

Esta operación forma parte del plan de liquidación de “V&L Costura, Diseño y Moda S.A.”, la misma por la que en 2013 tuvieron que presentar un concurso voluntario de acreedores y que acaba de terminar con la dación en pago de la casa.

Aun así, no es la primera vez que los diseñadores andaluces sufren un varapalo importante. Ya en 2012, tuvieron que tomar una difícil decisión como fue despedir a una parte de su plantilla.

El taller-estudio fue el lugar de nacimiento de Diego Velázquez en 1599 y, aunque ha sufrido importantes cambios, mantiene la esencia de una casa propia del siglo XVI. En los 70 quisieron tirarla abajo, pero se salvó y fue convertida en centro de arte hasta que fue comprada por Victorio y Lucchino.

Un rincón de la Casa Natal de Velázquez. #victorioylucchino

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El inmueble cuenta con un total de 700 metros cuadrados distribuidos en dos plantas. Salió a la venta hace años por 9,5 millones de euros, pero ahora está valorada en 3 millones. Es muy posible que, tras la subasta por la dación en pago, se la quede el banco BBVA.