Fallece Sebastián Palomo Linares tras someterse a una operación de corazón

A solo tres días de cumplir 70 años, Sebastián Palomo Linares se encuentra en muerte cerebral en el Hospital Gregorio Marañón de Madrid, consecuencia de una delicada operación de corazón a la que se sometió el pasado viernes y por la que permanecía, desde entonces, en la Unidad de Cuidados Intensivos. Un posoperatorio que se ha complicado por un posterior derrame cerebral irreversible. Según ha podido confirmar LOOK, su hijo Sebastián Palomo Danko así se lo ha hecho saber a su círculo más íntimo.

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Por su parte, el periodista Miguel Ángel Moncholi asegura en su perfil de Twitter que «se le mantiene con vida con el fin de que pueda donar sus órganos. Todo un ejemplo».

La situación del maestro Palomo Linares es irreversible Se le mantiene con vida con el fin de que pueda donar sus órganos Todo un ejemplo

— Miguel A. Moncholi (@mmoncholi) 24 de abril de 2017

Hace solo unos días y a colación de esta operación, LOOK se puso en contacto con su pareja, la juez Concha Azuara (40) quien contó que era «una intervención necesaria desde hace mucho tiempo» y que «no podía esperar» después de haber tenido «dos ingresos recientemente». De hecho, se trató de una recomendación médica.

Pese al riesgo de este episodio «del que él era consciente», el extorero y pintor se aseguró de gozar de la salud necesaria para poder realizar la intervención y de que «todos los niveles de las analíticas fueran óptimos», según relató Concha a LOOK.

Por otro lado, la propia clínica facilitó un comunicado de prensa en donde se expusieron los detalles de la delicada intervención: «Se le practicó un doble bypass, la sustitución de la válvula mitral y la reparación de la válvula tricúspide (…) La operación transcurrió sin incidencias, pero a causa de la disfunción biventricular severa que presentaba previo a la cirugía, el paciente precisa de soporte circulatorio con dispositivo mecánico hasta que se evalúe su recuperación cardíaca».

Esta operación coincidía con la inauguración de la exposición de pintura con la que Palomo Linares iba a conmemorar sus bodas de oro como pintor tras 50 años siendo artista.