Expuesto en San Francisco

El vestido más caro del mundo lleva la firma de Marilyn Monroe

Marilyn Monroe llevó el vestido más caro del mundo / Gtres
Marilyn Monroe llevó el vestido más caro del mundo / Gtres
  • Alberto Ardila
  • Periodista especializado en crónica social, exclusivas y televisión.
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Al igual que sucede con las personas, las experiencias y los sentimientos, hay vestidos que nunca mueren en la memoria. Uno de ellos es el que lució Marilyn Monroe, protagonista de rabiosa actualidad, justo cuando se cumplen 55 años de su fallecimiento, en el Madison Square Garden de Nueva York, un 19 de mayo de 1962. Diseñado por el modisto francés Jean Louis, esta pieza casi transparente cuenta con más de 2.500 cristales, cosidos a mano, y es uno de los looks imprescindibles en el armario de la diva de los años 50.

El vestido más caro del mundo se expone en San Francisco

El vestido más caro del mundo se expone en San Francisco / Gtres

Tanto es así que está considerado como el vestido más caro del mundo. 4.8 millones de dólares se pagaron por él en una subasta de Los Ángeles a finales del 2016. La casa Julien’s Auctions lo valoró en 3 millones, pero la suma ofrecida por la cadena de museos Ripley’s Believe It Or Not superó todas las expectativas. Sin embargo, en 1999, un coleccionista ya lo adquirió por 1,27 millones de dólares en una puja hecha en New York por Christie’s.

Ahora se exhibe y se puede ver en el Odditorium de San Francisco de manera temporal, pagando la módica cantidad de 25 dólares. El vestido tiene una historia de lo más especial, y es que es el que utilizó Marilyn Monroe en una noche que ha pasado a la historia.

El vestido más caro del mundo se expone en San Francisco

El vestido más caro del mundo se expone en San Francisco / Gtres

El Partido Demócrata celebraba un evento para recaudar fondos y contaron con la actriz como animadora de la velada. A sabiendas de que quedaban tan solo 10 días para el cuarenta y cinco cumpleaños de John F. Kennedy, Marilyn empuñó el micrófono y se atrevió a cantarle el cumpleaños feliz de una manera muy sensual. Una entonación que sirvió de comidilla en su momento, dado que se especulaba con mucha fuerza sobre el idilio sentimental del icono del cine con el presidente.

Se dice que el diseño fue hecho a imagen y semejanza de Marilyn, confeccionado sobre su propio cuerpo. El primer boceto para su creación lo realizó el estudiante Bob Mackie, que a buen seguro no sabía lo que se llegaría a pagar por él ni la tremenda importancia que tendría en la historia.

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