Triste fallecimiento

La reina Isabel se enfrenta a su última gran pérdida

La reina Isabel sentada / Gtres
La reina Isabel sentada / Gtres
  • Diana Torres
    • Actualizado:

Nuevo varapalo para la reina Isabel. Tras haber sufrido varios achaques de salud por los que ha tenido que dar un descanso a su ajetreada agenda, la monarca se enfrenta a un nuevo y durísimo golpe. Su dama de honor y señora de las túnicas de los últimos 50 años, Fortune FitzRoy, fallecía a los 101 años, dejando así un vacío irremplazable en la vida de la soberana.

Coronación de la reina Isabel / Gtres

Coronación de la reina Isabel / Gtres

La duquesa viuda de Grafton se convirtió en uno de los grandes apoyos de Isabel II, habiendo presenciado en primera persona gran parte de su vida y de sus momentos más emblemáticos, entre los que está su coronación. La aristócrata comenzó a trabajar para Casa Real británica hace casi 70 años, concretamente en 1953, el mismo año en el que la madre de Carlos de Inglaterra llegó al trono. En sus primeros años en la corte, Anna fue dama de compañía de la monarca, pero no fue hasta 14 años más tarde cuando la Reina convirtió a Fortune en la señora de las túnicas, sucediendo así a la duquesa de Denonshire. Una decisión que marcó un antes y un después para la fallecida, que en vida pasó a formar parte del círculo más cercano de la abuela del príncipe Guillermo. Tanto es así, que durante su servicio a los Windsor, la Duquesa habría sido la encargada de preparar los estilismos de la soberana para todos y cada uno de sus actos oficiales, acompañándola también en algunas citas destacadas si era necesario como la apertura del Parlamento u otros viajes de Estado.

La reina Isabel en la apertura del Parlamento / Gtres

La reina Isabel en la apertura del Parlamento / Gtres

Amigas con los mismos gustos

Anna Fortune Smith nació en 1920, y aunque formaba parte de una familia adinerada, no dejaba de ser plebeya. Una condición que cambió por completo cuando contrajo matrimonio con Hugh Denis Charles FitzRoy, anterior conde de Euston y duque de Grafton, enlace que tuvo lugar en la iglesia de Santa María en Slaugham y por el que se convirtió en duquesa, dando a luz a cinco hijos. Lo que no podría imaginar es que una de las grandes amigas de la juventud de su marido era la todavía princesa Isabel, que incluso habría llegado a sentir interés por el conde de Euston y así se lo confesó a una de sus mejores amigas, la bisnieta del duque de Norfolk.

De hecho, varias biografías de la reina Isabel aseguran que antes de su matrimonio con Fortune, el duque de Grafton se consolidó como el candidato preferido del rey Jorge y la Reina Madre para convertirse en consorte. Unos deseos paternales que se verían truncados años posteriores, cuando Charles FitzRoy se dio el “sí, quiero” con la que fue su esposa, aclarando así que no había tenido intención alguna de convertirse en el marido de la futura Reina del Reino Unido. El Duque murió en 2011, dejando viuda a la que fuera el amor de su vida y que justo diez años más tarde también ha fallecido.

Lo último en Casa Real

Últimas noticias