López Madrid pidió ayuda a Granados y Marjaliza tras ser denunciado por acoso a su doctora

javier-lopez-madrid-villar-mir
Javier López Madrid (a la derecha) junto a Alan Kastenbaum, presidente de Ferroglobe; y Juan Miguel Villar Mir.

El consejero de OHL Javier López Madrid pidió ayuda a otros dos imputados de la trama Púnica, el ex consejero de la Comunidad de Madrid Francisco Granados y su socio David Marjaliza, para librarse de la doctora que le había denunciado por acoso sexual y amenazas.

Ahora, el juez de la Audiencia Nacional ha comprobado que López Madrid también estaba implicado en los negocios de la trama Púnica e investiga si financiació al PP madrileño con más de 2 millones de euros. Parte de este dinero habría servido para sufragar la reforma de la sede del partido, situada en la primera planta de Génova 13.

Como ha informado OKDIARIO, la dermatóloga Elisa Pinto presentó el 21 de diciembre de 2013 la primera denuncia, que instruye el Juzgado número 39 de Madrid, tras recibir numerosos mensajes y llamadas de acoso.

«Está desesperado por la denuncia»

Pero no mencionó el nombre de López Madrid, como autor de estas amenazas, hasta varios meses después, tras sufrir dos ataques en los que recibió sendas puñaladas de presuntos sicarios (en enero y abril de 2014), que supuestamente pretendían intimidarla para que retirara su denuncia.

El sumario del caso Púnica, que instruye el juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco, recoge varias conversaciones en las que el consejero de OHL pide ayuda a Granados y Marjaliza para librarse de esta denuncia.

La Guardia Civil transcribió una conversación telefónica entre López Madrid y Francisco Granados –hoy en prisión– interceptada en 2014. En ella, el consejero de OHL y yerno del constructor Juan Miguel Villar Mir afirma que «está desesperado por el tema de la denuncia que tiene con esa mujer. Es muy desagradable que tenga que ir a declarar como imputado por ese caso».

«Quiere que la mujer lo pase la mitad de mal que él»

El empresario, añade la transcripción, «desea que la mujer que lo ha denunciado lo pase la mitad de mal que él». Y sentencia que «la juez [en alusión a la titular del Juzgado de Instrucción número 39] no se cree nada, porque es un montaje policial sobre la denuncia que tiene con esa mujer».

Los dos interlocutores concluyen la conversación citándose a cenar para comentar ese problema y varias cuestiones de negocios. A continuación, Francisco Granados telefonea a una ex alto cargo del PP y le relata la situación que sufre Javier López Madrid debido a la denuncia de su doctora.

Siempre según el sumario de la trama Púnica, varios días después Javier López Madrid telefoneó a David Marjaliza para exponerle el mismo problema. La transcripción realizada por la Guardia Civil explica que ambos amigos «hablan de temas personales y de una mujer que está loca y ha extorsionado a Javier y a toda su familia. Javier quiere hacérselo cobrar».

A continuación, López Madrid «le pregunta cómo lleva los temas y David le contesta que prefiere hablarlo en persona porque tiene los teléfonos pinchados».

«Quiero oír tus gemidos, doctora»

«Javier quiere hacérselo cobrar». Las palabras recogidas por la Guardia Civil cobran especial significado, después de que la doctora Pinto fuera apuñalada dos veces por sicarios que pretendían intimidarla para que retirara su denuncia.

Como ha informado este diario, la Fiscalía ha pedido ahora el archivo de la causa abierta en el Juzgado de Instrucción número 39 de Madrid, tras recibir dos informes en los que la Policía Nacional sostiene que Elisa Pinto simuló el acoso e incluso se hizo las llamadas ella misma utilizando tarjetas prepago compradas en una tienda de la calle Marqués de Zafra de Madrid.

Todo ello, a pesar de que Javier López Madrid declaró el pasado mes de octubre ante la Comisaría de la Policía Nacional y reconoció ser el autor de varias llamadas de acoso sexual recibidas por la doctora Pinto en 2004, en las que el empresario profería expresiones como «llevo media hora tocándome para ti», “quiero oír tus gemidos, doctora“, “me estoy tocando para ti, me estoy abriendo para ti, anoche me corrí para ti”, “no sabes lo excitado que estoy, estoy súper caliente”, “estoy a cien”.

La doctora Pinto también ha aportado al Juzgado mensajes en los que el empresario le enviaba fotografías de sus partes íntimas.

Amenazas desde dos números contratados por el empresario

Para sostener su tesis, la Policía aportó el testimonio del ex propietario de la tienda de la calle Marqués de Zafra quien, al mostrarle varias fotos, reconoció a la doctora Pinto como «una cliente habitual» que acudía cada dos meses a navegar por Internet.

Sin embargo, cuando fue llamado a declarar ante la juez, el comerciante de origen hindú reconoció que nunca en su vida había visto a la doctora Pinto, que ésta jamás había pisado su tienda ni le había comprado ninguna tarjeta prepago.

En cambio, sí hay constancia de que Javier López Madrid compró en ese establecimiento dos de las tarjetas prepago, correspondientes a los teléfonos 6**.461973 y 6**.265412, desde las que la doctora Pinto recibió llamadas amenazadoras y de acoso sexual.

Pese a todo ello, la Policía Nacional sostiene ahora en sus informes que el acoso ha sido una invención de la doctora.

Lo último en Investigación

Últimas noticias