Escándalo urbanístico en Chipiona

Un juez de Cádiz ha ordenado tres demoliciones en el mismo suelo donde Marín tiene su chalet ilegal

Juan Marín tiene un chalé ilegal con piscina en Chipiona
Juan Marín tiene un chalé ilegal con piscina en Chipiona

Un juez de Cádiz ya ha ordenado tres demoliciones de viviendas construidas en suelo no urbanizable de regadío intensivo. Se trata del mismo suelo donde Juan Marín tiene construido su chalé ilegal. OKDIARIO ha accedido a los tres proyectos de demolición, efectuados por parte del Ayuntamiento de Chipiona.

Este periódico ha tenido acceso a esos tres proyectos de demolición. El primero de los proyectos de demolición detalla la demolición de una vivienda de 150 metros cuadrados ubicado en una parcela de 2.500 metros cuadrados cerrada con un muro de hormigón de más de dos metros. El segundo de ellos describe una vivienda de 120 metros cuadrados dividida en dos plantas. Sin embargo, la tercera demolición relata un inmueble de 55 metros cuadrados junto a una nave de 40 metros cuadrados.

Desde la Delegación de Obras y Urbanismo, alegan que las demoliciones se llevan a cabo después de las respectivas órdenes judiciales y que el motivo es siempre el mismo: la construcción en suelo no urbanizable de regadío intensivo, no siendo susceptible de legalización.

Tal y como ha informado OKDIARIO, el vicepresidente de la Junta de Andalucía, Juan Marín, cuenta con un chalé ilegal con piscina en Chipiona construido en suelo no urbanizable de regadío intensivo. Marín, adquirió la vivienda sabiendo que ésta había sido construida sin la correspondiente licencia de obra.

«Me han destrozado la vida»

Este periódico ha contactado con uno de los perjudicados, al que el Ayuntamiento de Chipiona tiró su vivienda en el año 2014. “No entiendo por qué unas viviendas se tiran y otras no, si todas son ilegales. Es una injusticia. Me han destrozado la vida”, aseguró el vecino a OKDIARIO.

En los últimos años, el Ayuntamiento de Chipiona, se ha visto en la obligación de realizar al menos 60 proyectos de demolición de viviendas construidas en suelo protegido y no urbanizable procedentes de órdenes judiciales, como es el caso del chalé ilegal de Marín.

De hecho, el anterior alcalde del municipio gaditano, Antonio Peña (PP), dimitió ante el “callejón sin salida” planteado por una acumulación de derribos de 30 viviendas ilegales. Ante ese dilema, el de demoler las casas o enfrentarse a la Justicia por desobediencia y desacato, optó por dimitir.

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