Un documento intervenido a Junqueras hizo creer al CNI que las urnas iban a ser de metacrilato

1-O
Urnas requisadas del referéndum ilegal del 1-O en Cataluña
Manuel Cerdán

Los responsables del CNI estuvieron convencidos desde el primer momento de que los independentistas pensaban comprar o fabricar urnas de metacrilato para el referéndum del 1-O por un descomunal error de análisis. Un documento intervenido por la Guardia Civil en la redada del día 20 de septiembre en el despacho del número dos de Oriol Junqueras, en la sede de la Consejería de Economía y Hacienda, les llevó a cometer tan grave desliz, que dejó al Gobierno totalmente desamparado en sus cálculos sobre el fracaso de la jornada electoral. El propio Rajoy había asegurado en privado, inducido por la información de los servicios secretos, que las mesas electorales abrirían pero sin urnas.

OKDIARIO publica hoy el documento que motivó la confusión entre los analistas del CNI. Se trata de un documento interno de los organizadores del referéndum en el que se habla de “la compra de materiales en bruto” para la fabricación de urnas de metacrilato.

En la entrada y registro de la Guardia Civil en el despacho profesional de Josep María Jové Lladó en la Secretaría General de la Vicepresidencia Económica y Hacienda, en la Rambla de Cataluña, 19, los agentes encontraron un documento con anotaciones manuscritas que avalaban lo que ya sospechaban los investigadores: una estrategia planificada de cara a la celebración del 1-O. La redada se producía 11 días de la jornada del referéndum.

Gran parte del éxito de los secesionistas pasaba, por supuesto, por la obtención de las urnas para los colegios electorales, algo de vital importancia para la plasmación de las aspiraciones independentistas. En el documento intervenido por los guardias del instituto armado, escrito a mano por los hombres del vice Junqueras y dentro del apartado B, se podía leer en catalán: “Anuncio de la preparación del referéndum como contraataque catalán a la presión judicial”.

Y el autor del manuscrito, posiblemente el propio Jové, escribía: “ Yo anunciaría un procés participativo y festivo en todo el país para fabricar las urnas, después de la compra de materiales en bruto y que vayan guardando en un local a decidir o en los locales de la ANC (la Asamblea Nacional Catalana). No es lo mismo comprar urnas que metacrilato”.

Estaba claro que los cerebros del referéndum ilegal, pensando en la seguridad de su plan y en la dificultad de transportar las urnas ya montadas, optaban por la adquisición de materiales en bruto para su posterior ensamblaje por parte de los asociados de Omnium Cultural y ANC, como luego hicieron pero con urnas de plástico.

Fracaso de los analistas del CNI

Este texto llevó a la confusión a los analistas del CNI que creyeron que el operativo ya estaba decidido. Un craso error ya que la Generalitat y los convocantes del referéndum cambiaron sobre la marcha y, ante las dificultades de conseguir el metacrilato, optaron por la compra de urnas de plástico en China a través de una sociedad con sede en Francia.

OKDIARIO desveló ayer que el CNI se dedicó a rastrear y visitar durante semanas empresas de España y de multitud de países, fabricantes de urnas de metacrilato, para frustrar el referéndum ilegal del 1-O. Sus agentes, repartidos por más de 70 delegaciones y estaciones de varios continentes, buscaron contrarreloj la importación desde España de ese tipo de urnas, pero se olvidaron de las fabricadas con otros materiales, como las de plástico.

El Gobierno recibió información incompleta y contaminada

El desliz de los servicios secretos provocó que el Gobierno recibiera una información incompleta y contaminada en unos momentos tan críticos para la toma de decisiones políticas. Con los datos apuntados por el CNI, la Moncloa creía que tenía controlada la situación en Cataluña y que el referéndum independentista resultaría un fracaso.

Pero, mientras los agentes secretos del CNI no encontraban las urnas, la Generalitat, coordinada con ANC y Òmnium Cultural, y con el apoyo de la Unidad Central de Recursos Operativos (UCRO), los espías de los Mossos d’Esquadra, adquiría desde Francia a una firma china de Hong Kong miles de urnas de plástico. Y ponían en marcha un operativo para trasladarlas a Cataluña, urna a urna, por medio de vehículos privados o de pequeñas furgonetas de empresa. Ni el CNI, ni la Policía ni la Guardia Civil pudieron detectar el plan previsto por los independentistas, que ya había sido adoptado en otros países.

La clave: la movilización popular

En el documento del golpe independentista, al que ha tenido acceso OKDIARIO, que fue coordinado y patrocinado por la Generalitat, los agentes de la Guardia Civil destacan otras supuestas anotaciones de Josep María Jové, el hombre de confianza de Junqueras, a quien los investigadores adjudican una “posición relevante” en el proceso soberanista.
El texto del documento, recuadrado en tinta roja y escrito a mano, en el punto A, mantiene: “La clave es la movilización (obvio). Tanto por el éxito ante el Estado como para que los comunes y otros actores no se puedan descolgar”.

El staff de la Consejería del vicepresidente catalán, formado por dirigentes de ERC, conocía de antemano los acuerdos a los que había llegado Junqueras con el común Xavier Domenech y con el podemita Pablo Iglesias en la cena secreta que Jaume Roures organizó en su casa -en la que hizo de maestro de ceremonia- a finales de agosto, tras el atentado yihadista en las Ramblas.

Los intelectuales de la conspiración asientan en el documento otra de las bases del operativo para la celebración del referéndum ilegal: “La movilización pasa por descentralizar a la sociedad civil parte de la ejecución de los preparativos”. Y así fue como se fraguó después en la distribución de las urnas de plástico y en la estrategia para colocar una muralla humana en la entrada de los colegios electorales a fin de evitar la entrada de la Policía y la Guardia Civil. Los agitadores ya sabían que los Mossos se mantendrían inactivos.

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