Exclusiva | Cebrián a cara de perro con Monzón: «¡No me toquéis más los huevos!»

Juan Luis Cebrián, actual presidente y consejero delegado del grupo Prisa, y Javier Monzón, ex presidente de Indra, mantuvieron ayer una acalorada conversación, a cara de perro, en un café de La Moraleja, que OKDIARIO tuvo la oportunidad de seguir de cerca.

Cebrián, fundador de El País y durante más de 40 años hombre fuerte del holding periodístico, censuraba a Monzón su comportamiento durante la reciente crisis de su relevo al frente de la Presidencia de Prisa, llegándole a decir: “No me toquéis más los huevos”.

Al heredero de Polanco no le había hecho ninguna gracia que el grupo mayoritario de su empresa le hubiera preparado en el último consejo de Administración del 29 de septiembre un golpe de Estado pretendiendo colocar a Monzón en su puesto.

La aireada conversación no perdió la tensión en ningún momento siguiendo el mismo tono de recriminación. Cebrián le increpó a Monzón: “No voy a consentir que sigáis liándomela en Prisa”. Su interlocutor le contestó: “Sabía que me la ibais a meter”.

La frase guardaba relación con la decisión final de Monzón que renunció al nombramiento alegando que no le traspasaban las tareas ejecutivas en exclusiva, debiendo compartir el poder en interinidad con Cebrián, hasta que éste abandonara la presidencia del grupo.

La realidad era que los protectores de Monzón -Santander, Caixa y Telefónica- no contaban con el apoyo del fondo de inversión extranjero Amber, que ostenta el 19% del capital. Otro de los detractores del relevo era César Alierta, el ex presidente de Telefónica, que se alineó con Cebrián.

La aireada conversación se mantuvo por espacio de una hora, entre las 9,30 y las 10,30 de la mañana en el Café Pino de la urbanización residencial de Madrid y llamó la atención de los clientes de las mesas contiguas. Si el encuentro entre Cebrián y Monzón había sido provocado para una reconciliación de poco sirvió. Según las fuentes de OKDIARIO, la despedida tampoco estuvo envuelta en una atmósfera de concordia.

El ex presidente de Indra, a quien se le notaba mucho más alterado, se quejaba de que la vieja guardia del grupo le había reventado su nombramiento. Monzón contaba con el apoyo directo de la presidente del Banco Santander, Ana Patricia Botín, de quien es amigo personal. El ex presidente de Indra es consejero del grupo bancario.

La salida de Cebrián era una de las condiciones para la aprobación de una ampliación de capital por valor de 400 millones de euros. Se daba la circunstancia de que el relevo del fundador y primer director de El País contaba con el visto bueno de su amigo Felipe González, pero finalmente la operación fue frustrada.

Todo ello ha provocado que, en lugar de una ampliación de capital, el consejo de administración aprobara una reducción de capital. Las deudas de Prisa ascienden en la actualidad a 1500 millones de euros.

Sorpresa en el Ibex35

El nombramiento, después frustrado de Monzón, había levantado sorpresa y confusión entre las empresas del IBEX35, sobre todo por la manera brusca como se había producido su salida de Indra en 2015, en la que había permanecido como presidente durante 22 años. Aún así el alto directivo se llevó como indemnización más de 14 millones de euros.

Tras la entrada de Telefónica en la empresa tecnológica, Monzón cayó en desgracia por decisión de César Alierta que lo sustituyó por Fernando Abril-Martorell. El consejo de administración lo destituyó por unanimidad tras desvelar una auditoría que no había actuado con transparencia en una serie de operaciones que habían costado a la multinacional 500 millones de pesetas.

En su nombramiento interruptus también tuvo su importancia las informaciones judiciales tras la operación Lezo, sobre las inversiones del Canal de Isabel II y de Indra en América. Otros escándalos eran los negocios de la empresa tecnológica con uno de los hijos de Jordi Pujol y con la financiación del Partido Popular con unos ingresos en sus cuentas, entre 2011 y 2013, de 600.000 euros.

Sin embargo, nadie ha podido imputarle a Monzón ninguna irregularidad durante su dilatada actividad profesional ni su nombre figura como investigado en ningún proceso judicial.

Monzón, que sigue como consejero del grupo francés Lagardere y de Ferroglobe, la filial siderúrgica de Villar Mir, buscaba con Prisa un destino de mayor calado, a la altura de su currículum de directivo. Sin embargo, cuando parecía que la operación en Prisa estaba hecha, se la arrebataron desde dentro del mismo grupo periodístico.