Martín Blas va otra vez al servidor de la Policía para pinchar los emails de Villarejo y el ex DAO

Arturo Zamarriego, magistrado titular del juzgado de Instrucción nº 2 de Madrid que instruye el caso del ‘pequeño Nicolás’, ha ordenado al comisario Marcelino Martín Blas, investigador de la causa, presentarse en las instalaciones de los servidores centrales de la Policía Nacional, el Centro de proceso de Datos de El Escorial, para intervenir correos electrónicos del comisario Villarejo y del ex Director Adjunto Operativo de la Policía (DAO), Eugenio Pino.

Martín Blas, junto al inspector Rubén López, ya se había presentado en las mismas instalaciones el pasado mes de julio para recabar todo lo referente a las comunicaciones electrónicas de Pino, Villarejo y otros mandos policiales. Pero lo hicieron sin orden judicial, razón por la cual su solicitud fue rechazada.

También en esta ocasión, Martín Blas se ha tenido que ir sin lograr su objetivo, ya que le han dado con la puerta en las narices. En realidad, no es la primera vez que queda al descubierto que esta investigación es «a la carta». No es ya sólo que el principal investigador del caso es el mismo que pronuncia la frase investigada –la de «lavar pruebas falsas» contra Francisco Nicolás–, sino que el fiscal Alfonso San Román ya ha advertido al juez en varias ocasiones de que el Ministerio Público no puede sostener esta investigación con tantas irregularidades.

Martín Blas y López siguen estando al frente de la Comisión Judicial de la Policía Nacional encargada de investigar la grabación del caso del ‘Pequeño Nicolás’. Dicha grabación registró un encuentro secreto mantenido el 20 de octubre de 2014 por el propio Martín Blas, entonces jefe de Asuntos Internos de la Policía y dos agentes del CNI, donde se habló de “lavar pruebas”, presuntamente falsas, para incriminar a Francisco Nicolás.

El entonces jefe de Asuntos Internos, Martín Blas, habría pronunciado estas palabras durante una reunión secreta mantenida el 20 de octubre de 2014, entre el propio comisario de policía y dos agentes del CNI.

La semana pasada, el juez Zamarriego ordenó volcar la información de una cuenta de correo electrónico de periodistas de la productora de televisión Mandarina. Según pudo saber OKDIARIO, cinco agentes de la policía judicial se personaron en la tarde del pasado jueves 15 de septiembre en la sede de la productora para proceder al volcado de información de la cuenta de correo.

Pocos días antes, el fiscal Alfonso San Román le había enviado un escrito al juez Zamarriego, en el que argumentaba que la pieza separada del caso conocido como ‘Operación Nicolay’ acumula todo tipo de investigaciones que no tienen nada que ver con la causa principal. Por ello, instaba al magistrado instructor a centrar las actuaciones en los hechos que tienen que ver con la pieza principal y asegura que, “de no atenderse la petición” de la Fiscalía, “podría producirse la nulidad de las actuaciones” llevadas a cabo hasta el momento.

Diversos informes policiales remitidos al juez recientemente acreditan que el móvil de Martín Blas no tenía instalada ninguna aplicación para ser grabado sino para proteger sus comunicaciones. El ex jefe de Asuntos Internos señaló a la dirección de Policía como los responsables de instalarle un software malicioso que se activó tras una llamada remota y posibilitó la grabación del encuentro secreto con el CNI.

Zamarriego ya ordenó intervenir e incautarse de todos los correos electrónicos enviados y recibidos durante los años 2013 y 2014 de varios periodistas y responsables policiales. El requerimiento judicial ya fue activado en el caso de Esteban Urreiztieta, subdirector del diario ‘El Mundo’. Esta petición también se iba a hacer extensiva al director de OKDIARIO, Eduardo Inda, que en el momento de los hechos trabajaba también en El Mundo. Al no trabajar ya en el citado diario, no se ha podido hacer efectiva la petición del juez.

La investigación de Martín Blas

La diligencia ordenada por el juez Zamarriego fue solicitada por el propio Martín Blas y el inspector Rubén López, que integran la Comisión Judicial de la Policía encargada de investigar los hechos.

En dicho informe, ambos mandos policiales solicitaban la entrada y registro en los domicilios de varios periodistas para incautar sus aparatos electrónicos con el “uso de la fuerza necesaria”. También se pedía detener al comisario José Villarejo e investigar al ex DAO, Eugenio Pino, al comisario Enrique García Castaño y el agente José Ángel Fuentes Gago.

El instructor del caso también ha citado para el día 28 como testigos a dos vigilantes de seguridad de los juzgados de Plaza de Castilla. Francisco Nicolás denunció que el inspector Rubén López le intentó “coaccionar” ofreciéndole un trato favorable cuando no estaba presente su abogado a cambio de confesar su culpabilidad. Estos vigilantes deberán aclarar en sede judicial lo ocurrido.