El dueño del banco de Iglesias lo montó después de que su padre fuera a la cárcel por delitos federales

El propietario del Euro Pacific Bank, al que el Gobierno de Venezuela transfirió 272.325 dólares destinados al líder de Podemos, es Peter Schiff, un gurú de la economía que se hizo famoso por predecir la crisis internacional de 2008.

Asesor del candidato republicano Ron Paul y estrella mediática de los programas de la CNN y la Fox, Schiff anuncia ahora una crisis económica inminente aún más devastadora, debido al endeudamiento de los Estados y la debilidad de las monedas nacionales como el dólar.

Como antídoto, anima a los inversores a refugiarse en el valor seguro de los metales preciosos, oro y plata que él mismo vende a través de su firma ShiffOro: en su página web, comercializa lingotes de oro acuñados en la Real Casa de la Moneda de Canadá, Credit Suisse y la refinería PAMP de Suiza. El refugio ideal ante el Armagedón financiero que se avecina.

Un mártir de la rebelión fiscal

Peter Schiff procede de una familia judía de inmigrantes polacos que se estableció en Connecticut (EE.UU.) en el primer tercio del siglo XX. Su padre, Irving Schiff, fue un libertario que murió en prisión en octubre de 2015, donde cumplía una pena de 13 años por diversos delitos fiscales.

Candidato por el Partido Libertario en 1996, Irving Schiff abanderó durante toda su vida una cruzada legal contra las autoridades federales, por considerar que no están legitimadas para exigir el pago obligatorio de impuestos.

Tras acumular sucesivas condenas en los tribunales por evasión fiscal durante los años 80, acabó en prisión, donde escribió un libro con el significativo título La Mafia Federal.

Hijo de un apóstol de la rebelión fiscal, Peter Schiff asumió su mismo credo libertario. Inició su carrera profesional como corredor de bolsa de Lehman Brothers, el banco de inversión cuya bancarroca –dejó un agujero de más de 600.000 millones de dólares– marcó el inicio de la crisis de 2008.

La caída de Lehman Brothers

Peter Schiff se había desvinculado mucho antes de Lehman Brothers y fundó en 1996 su propia compañía, Euro Pacific Capital, que hoy tiene delegaciones en Manhattan, Los Ángeles, Florida y California.

Un año después, en 1997, fundó el Euro Pacific Bank, con sede en el paraíso fiscal de las islas San Vicente y Granadinas. La entidad financiera se publicita abiertamente como un banco offshore, que permite a los inversores ocultar su fortuna a las autoridades fiscales. Todo ello, gracias a su ubicación en unas islas del Caribe sobre las que el presidente venezolano Nicolás Maduro ha pretendido durante los últimos años ejercer una fuerte influencia política.

Peter Schiff también se dejó tentar por la política: fue candidato al Senado en 2010 y asesor económico del candidato republicano a la Presidencia Ron Paul, que luego apadrinaría el movimiento del Tea Party.

Tras el éxito de su libro Crash Proof: How to Profit From the Coming Economic Collapse, en el que profetizó la crisis internacional en 2008, Peter Schiff vuelve ahora a la carga. 

La llegada del Armagedón

Anuncia una nueva crisis en la que el dólar caerá al nivel del bono basura, que sólo se podrá conjurar con drásticos recortes de gasto público similares a los aplicados en Grecia.

«Podemos rescatar a todo el mundo, pretender que podemos esquivar la crisis imprimiendo dinero, lo que provocaría una inflación galopante, o hiperinflación, que será mucho peor que el colapso que nos espera si hiciéramos lo correcto y dejáramos que implosione todo «, afirma.

«Mi mayor preocupación», añade Schiff, «es que el capitalismo y los mercados libres sean culpados cuando realmente la cosa estalle. Cuando lleguemos a la verdadera caída y todo implosione, y sea realmente un colapso estilo Armagedón, mi temor es que el capitalismo y el libre mercado sean culpados por los problemas que creó el Gobierno».

Su padre, el mártir de la rebelión fiscal, murió en prisión por animar a los norteamericanos a negarse a pagar impuestos. Mucho más práctico, Peter Schiff ha elegido otra opción: la acumulación de metales preciosos, cuyo valor no se devalúa, y el paraíso fiscal de Granadinas en el que las grandes fortunas pueden huir de la catástrofe global provocada por sus Gobiernos.