Una Fundación usó la sociedad de Pedro Almodóvar en Islas Vírgenes para ocultar 7,7 millones

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Patronos de la Fundación Rubió ofrecieron en 2001 su sede, Mongofre Nou (Mahón), para que Aznar disfrutara sus primeras vacaciones en Menorca (Foto: M.A.R.)

Una fundación cultural con sede en Menorca, la Fundación Rubió Tudurí Andrómaco, se sirvió de la sociedad creada por los hermanos Agustín y Pedro Almodóvar en las Islas Vírgenes para ocultar 7,7 millones de euros durante más de una década en el extranjero mediante un complejo mecanismo de ingeniería financiera.

Varios patronos de esta fundación ofrecieron en 2001 al entonces presidente del Gobierno José María Aznar su finca Mongofre Nou (Mahón) para que disfrutara sus primeras vacaciones en Menorca.

Sin embargo, las negociaciones se rompieron debido a desavenencias entre los miembros del Patronato, por lo que La Moncloa tuvo que buscar un emplazamiento alternativo: la familia Aznar veraneó finalmente en la finca Morell (también situada en Mahón) y al año siguiente, en 2002, volvió a elegir Menorca para disfrutar de sus vacaciones.

Tal como han revelado los papeles de Panamá, el director de cine Pedro Almodóvar y su hermano Agustín utilizaron un despacho de abogados en Suiza para gestionar una sociedad opaca, Glen Valley Corporation, radicada en el paraíso fiscal de las Islas Vírgenes.

Los dos hermanos actuaron como apoderados de esta sociedad desde marzo de 1991 a noviembre de 1994, cuando se desvincularon de ella.

Tan sólo un año después, en 1995, tomaron el control de esta sociedad dos de los miembros del patronato de la Fundación Rubió Tudurí, José Antonio Matjí (propietario de Industrial Farmacéutica Cantabria) e Hipólito Mercadal, utilizando los servicios del despacho de abogados panameño Mossack Fonseca.

Tres paraísos fiscales

Ambos patronos utilizaron Glen Valley Corporation para gestionar más de 7,7 millones de euros del legado de la Fundación a través de tres paraísos fiscales.

Esta cantidad procedía de la fortuna que reunió el mecenas catalán Fernando Rubió Tudurí al vender los Laboratorios Andrómaco a la multinacional alemana Grünenthal. Se trata de la misma multinacional que comercializó la Talidomina, un producto que se recetaba a las mujeres embarazadas para evitar las nauseas, pero que fue retirado del mercado en 1961 tras comprobar que provocaba malformaciones en los fetos.

Tras la muerte del doctor Rubió, la Fundación que lleva su nombre asumió estos fondos y los gestionó a partir de 1995 a través de Glen Valley Corporation, la misma sociedad de las Islas Vírgenes que habían utilizado hasta un año antes los hermanos Agustín y Pedro Almodóvar.

Querella en la Audiencia Nacional

La hija del mecenas y entonces presidenta de la Fundación, Mercedes Rubió Boada, presentó una querella ante la Audiencia Nacional contra los patronos José Antonio Matjí e Hipólito Mercadal por considerar que habían cometido irregularidades en la gestión de estos fondos, administrados a través de una sucursal del HSBC en Suiza.

La querella instruida por la magistrada Teresa Palacios fue finalmente archivada cuando asumió la causa el juez Fernando Grande-Marlaska.

Finalmente, a instancias del Protectorado de Fundaciones del Govern balear, la Fundación Rubió repatrió en 2009 los fondos suizos, que en aquel momento ascendían a 7,7 millones de euros.

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Josep Maria Quintana ha presidido la Fundación Rubió desde 2009 hasta el pasado mes de diciembre

La Agencia Tributaria realizó entonces una inspección de las cuentas de la Fundación y le obligó a pagar una multa de 80.541 euros y una declaración complementaria de 281.677 euros, debido a que entre 2005 y 2008 había incumplido su obligación de destinar a fines culturales al menos el 70% de su presupuesto.

El contable, imputado por corrupción

La Fundación Rubió Tudurí Andrómaco, presidida hasta el pasado mes de diciembre por Josep Maria Quintana, ha confiado desde 2010 la gestión de su contabilidad al economista Antoni Cavaller Gener, quien desde abril de 2015 está imputado por los presuntos delitos de malversación y prevaricación en un caso de corrupción.

La Fiscalía Anticorrupción acusa al contable de la Fundación de haber participado en dos pelotazos urbanísticos que suman 2 millones de euros, gracias a permutas realizadas por el Ayuntamiento de Ciutadella (Menorca). En la misma causa también está imputado el ex presidente del PP de Ciutadella Avel.lí Casasnovas, al que el juez impuso el pasado mes de enero una fianza de 1,3 millones de euros.

Los hermanos Agustín y Pedro Almodóvar no han dado explicaciones sobre qué uso dieron a la sociedad de las Islas Vírgenes Glenn Valley Corporation, de la que fueron apoderados entre 1991 y 1994.

Pero sí hay constancia de que la Fundación Rubió utilizó esta misma sociedad, tan sólo un año después, para ocultar más de 7,7 millones de euros en varios paraísos fiscales.

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