Una compañía aérea implicada en el accidente del Yak-42 vuelve a trabajar para Defensa

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Una aeronave de carga militar Antonov AN-124 operada por la compañía rusa Volga Dpenr

La compañía aérea Volga Dnepr, que estuvo implicada en el accidente del Yak-42 en el que murieron 62 militares españoles, vuelve a trabajar para el Ministerio de Defensa.

Mediante una subcontrata, la compañía rusa transporta en la actualidad el material militar para las tropas españolas destinadas en misiones internacionales de alto riesgo como la de Irak, uno de los principales escenarios de combate contra los terroristas de Estado Islámico.

Volga Dnepr formó parte de la cadena de subcontratas e intermediarios que se embolsaron casi la mitad de los 149.000 euros pagados por el Estado Mayor de la Defensa para fletar el trágico vuelo del Yak-42, que se estrelló el 26 de mayo de 2003 en Trabzon (Turquía).

Para contratar el vuelo, el Ministerio pagó 149.000 euros a la agencia de la OTAN NAMSA, que a su vez lo subarrendó a Chapman Freeborn. Este intermediario alemán subcontrató a Volga Dnepr, que a su vez recurrió a los servicios de Adriyatik LTD en Estambul (Turquía), que subcontrató a JTR Company SAL en Beirut (Líbano).

Finalmente, esta empresa alquiló por 45.000 dólares la aeronave a la compañía ucraniana UM Airlines, que no cumplía los requisitos mínimos de seguridad.

Se repartieron el dinero de Defensa

El resto del dinero se quedó por el camino, repartido entre los distintos intermediarios que no llegaron a prestar ningún servicio real. La investigación abierta por el Ministerio de Defensa tras el accidente detectó numerosas irregularidades.

Por ejemplo, en el contrato aportado entre Volga Dnepr y Adriyatik LTD se había eliminado el importe pagado. Además de la trágica muerte de 62 militares españoles, esta cadena se subcontratas tuvo otro efecto colateral, ya que dejó sin validez el seguro de vida de 75.000 dólares por pasajero que había contratado el Ministerio.

Ahora, una de las compañías aéreas que se lucraron con aquel vuelo, la rusa Volga Dnepr, vuelve a prestar servicios para las Fuerzas Armadas españolas. Y lo hace, de nuevo, mediante una subcontrata.

La Junta de Contratación del Ministerio de Defensa adjudicó en noviembre de 2014 por un «valor estimado» de 137,2 millones de euros el «servicio de operador logístico para las Fuerzas Armadas» al grupo UTI-SLI.

Este grupo es resultante de la fusión entre una multinacional norteamericana y la empresa española Servicios Logísticos Integrados (SLI). El contrato tiene una duración de dos años, por lo que se prolongará al menos hasta noviembre de este año.

Los soldados españoles no viajan a bordo

Según han explicado a OKDIARIO fuentes oficiales del Ministerio de Defensa, el grupo adjudicatario español ha subcontratado a la compañía aérea rusa Volga Dnepr –la misma que participó en la cadena de intermediarios del Yak 42– determinados vuelos para transportar material militar a las tropas españolas destinadas en operaciones internacionales, utilizando para ello grandes aviones de carga Antonov.

En ningún caso, añadieron las mismas fuentes, los soldados españoles vuelan a bordo de las aeronaves de la empresa rusa, ya que dicho servicio lo presta en exclusiva Air Europa.

Fuentes militares consultadas por OKDIARIO han especificado que uno de estos vuelos se produjo el pasado 16 de marzo, cuando un avión Antonov operado por Volga Dnepr despegó desde la base de Torrejón con destino a Irak para abastecer a los soldados españoles.

Lucha contra el Estado Islámico

Desde febrero de 2015, más de 300 soldados españoles de la Legión, las Brigadas Paracaidistas  y el Mando de Operaciones Especiales desarrollan labores de instrucción a las tropas iraquíes para que puedan combatir sobre el terreno a los terroristas de Daesh (ISIS).

El grueso del contingente español, 277 instructores, está destinado en la base Gran Capitán de Besmayah, donde durante el último año se han formado 5.300 soldados iraquíes.

España cuenta con otros 65 instructores de Operaciones Especiales en Bagdad y Tají, así como 15 oficiales en el cuartel general de Bagdad de la alianza internacional liderada por Estados Unidos.

La compañía Volga Dnepr cuenta con una de las mayores flotas de aviones Antonov AN-124 utilizados para el transporte de carga militar. Las grandes dimensiones de estas aeronaves –tienen una capacidad para 150 toneladas de carga– permiten transportar vehículos, locomotoras o embarcaciones.

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