Francia se muestra «extremadamente preocupada» en la ONU por las pruebas de misiles de Irán

Irán
El presidente de Irán, Hasan Rohani, ante la Asamblea General de la ONU.

El Gobierno francés ha asegurado este sábado estar «extremadamente preocupado» por la prueba de misiles balísticos de Irán y ha pedido al secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, que realice un informe completo sobre el lanzamiento.

«Francia pide que Irán cese toda actividad desestabilizadora en la región», ha señalado en un comunicado la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores francés, Agnes Romatet-Espgne. «[Francia] considerará con sus socios, especialmente europeos, los medios necesarios para obtener de Irán el cese de sus actividades balísticas desestabilizadoras», ha añadido.

La mayoría de las sanciones impuestas por la ONU fueron levantadas hace 18 meses bajo un acuerdo entre Irán y las principales potencias mundiales para frenar su programa nuclear. Sin embargo, Irán sigue estando sujeto a un embargo de armas y otras restricciones, que técnicamente no forman parte del acuerdo nuclear.

Cada seis meses, Guterres informa al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas sobre la implementación de las sanciones y restricciones restantes.

El Gobierno iraní informó este sábado de que había probado con éxito un nuevo misil balístico con un alcance de hasta 2.000 kilómetros y que seguiría desarrollando su arsenal, a pesar de la presión estadounidense para que se detenga.

Trump pone en solfa el acuerdo nuclear

El ensayo de un nuevo misil de mediano alcance por parte de Irán ha puesto en entredicho el acuerdo nuclear con Estados Unidos y otras potencias, declaró el sábado el presidente Donald Trump, quien acusó a Teherán de connivencia con Corea del Norte.

«Irán acaba de probar un misil balístico capaz de llegar a Israel. Ellos también están trabajando con Corea del Norte. ¡No tenemos mucho de un acuerdo!», tuiteó Trump.

El misil tiene un rango de 2.000 kilómetros y puede llevar múltiples ojivas.

El ensayo se hizo al final de una dura semana de diplomacia en la Asamblea General de la ONU en Nueva York, donde Trump acusó nuevamente a Irán de desestabilizar Medio Oriente, calificándolo de «estado paria», cuyas «principales exportaciones» son la violencia, derramamiento de sangre y el caos.

Lanzamientos previos de misiles iraníes han provocado sanciones de Estados Unidos y acusaciones de que violan el espíritu del acuerdo nuclear de 2015 entre Teherán y las grandes potencias.

El presidente estadounidense ha amenazado con declarar que Irán se ha puesto al margen de este acuerdo, a menos de que el mismo sea ampliado, para castigarle por llevar a cabo un programa de misiles balísticos y por patrocinar a grupos radicales extranjeros.

El 15 de octubre, Trump debe informar al Congreso de Estados Unidos si va a recertificar el cumplimiento del acuerdo de 2015 por parte de Irán. Si no lo hace, abriría la puerta a nuevas sanciones estadounidenses y al colapso del acuerdo.

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