El Gobierno evita pronunciarse sobre el reparto de los escaños vacíos que dejará el Brexit en el Parlamento Europeo

Bandera de Europa frente al Parlamento Europeo
Bandera de Europa frente al Parlamento Europeo. (Foto: Getty)

La salida del Reino Unido de la Unión Europea, programada para el 29 de marzo de 2019, dejará vacíos 73 escaños en el Parlamento Europeo, los que ahora ocupan eurodiputados británicos. En Estrasburgo han empezado a estudiar qué hacer con esos escaños, ya que menos de tres meses después toca celebrar elecciones europeas, y se habla de abrir la puerta a listas paneuropeas para cohesionar o incluso de suprimirlos sin más. El Gobierno de Mariano Rajoy, de momento, evita pronunciarse: «El debate no está maduro», dice.

El portavoz de Exteriores de Ciudadanos, Fernando Maura, preguntó al Ejecutivo qué propuestas maneja para esos 73 escaños que van a quedar vacíos. El partido naranja propuso en el Congreso aprovechar esta circunstancia para negociar la posibilidad de implantar una circunscripción única europea, con candidatos de varios Estados miembros.

Con estas «listas panaeuropeas», Cs cree que todos los ciudadanos de la UE tendrían oportunidad de votar a varios partidos o coaliciones europeas que presentasen programas electorales dirigidos a todos los europeos y centrados en la mejora de las políticas del Parlamento comunitario, «por encima de la visión particular de cada Estado miembro», que seguirían teniendo su representación.

El Gobierno, por su parte, evita adelantar su opinión. Según explica en su respuesta a Maura, recogida por Europa Press, la salida del Reino Unido va a ofrecer «la posibilidad de corregir los desajustes en la actual composición del Parlamento Europeo, que solo respeta parcialmente el principio de proporcionalidad regresiva» y que deja a Francia, España, Países Bajos, Suecia, Austria, Dinamarca e Irlanda como Estados «relativamente perjudicados».

Un tope de 96 diputados por país

El procedimiento para fijar la composición del Parlamento Europeo viene establecido en el artículo 14 del Tratado de la Unión Europea (TUE), que fija el marco del reparto de escaños: su número no excederá de los 750 diputados más el presidente y aplica la representación proporcionalmente regresiva en relación con la población, con un mínimo de 6 eurodiputados por país y un máximo de 96, que es donde está Alemania, el país más poblado.

La Comisión de Asuntos Constitucionales del Parlamento Europeo ha iniciado los procedimientos para revisar la composición de la Eurocámara tras el Brexit y para ello encargó un informe cuyos ponentes son la eurodiputada polaca Danuta Hübner y su colega portugués Pedro Silva Pereira, que podría aprobarse en febrero, como pronto.

La idea es que se tome una decisión en la UE antes del verano para dar un año de margen a los Estados miembros para iniciar los procedimientos nacionales de preparación de las elecciones de junio de 2019.

La propuesta recogida en este informe Hubner/Silva Pereira, considerada la «más articulada» de las que se barajan, reparte 22 de los 73 escaños de Reino Unido entre los 11 Estados miembros más perjudicados por la actual distribución.

22 diputados para corregir desajustes

Ese reparto sigue las reglas de los tratados europeos: respeto del principio de proporcionalidad decreciente, ningún Estado pierde escaños, ningún Estado menos poblado recibe más escaños que un Estado más poblado, y la proporción de población/escaños aumentaría a medida que aumentase la población antes de redondear a números enteros. En lo que atañe a España, la nueva distribución propuesta haría que nuestros europarlamentarios pasaran de 54 a 58.

Teniendo en cuenta que la propuesta habla de un Parlamento Europeo de 700 miembros (699 diputados, más el presidente), quedarían otros 51 escaños disponibles para potenciales ampliaciones o que se utilizarían parcialmente para una circunscripción única donde compitieran «listas paneuropeas» (conservadores, liberales, socialistas, izquierdas, verdes, etcétera).

El Gobierno entiende que esa circunscripción única no está excluida en los Tratados Europeos, y así lo dictaminó el Servicio Jurídico del Consejo de la UE, aunque deberá respetar esa regla de 96 eurodiputados por nacionalidad como tope máximo.

Y si no, suprimirlos

Hay otra alternativa, que es no distribuir los escaños británicos y reducir el Parlamento Europeo de 750 a 677 Diputados, más el presidente.

«El Gobierno estima que el debate al respecto no está aún lo suficientemente maduro, y en estos momentos, está estudiando las diversas opciones y manteniendo un diálogo muy activo con los otros Estados miembros e instituciones que están revisando las alternativas para el próximo Europarlamento», concluye.

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