Amenaza con expedientes

La comisión aclara que no es la UE, sino los Estados miembros los que «incumplen» con los refugiados

Bruselas
El comisario de Interior e Inmigración, Dimitris Avramopoulos. (AFP)

La Comisión Europea amenaza con expedientar a Hungría y Polonia —y a otros países a medio plazo, entre ellos España— si en el plazo de un mes no comienzan a cumplir con sus obligaciones de acogida de refugiados, en el marco del programa europeo para reubicar en el resto de Estados miembros a 160.000 demandantes de asilo llegados inicialmente a Grecia e Italia.

Aunque los Estados miembros sellaron hace año y medio el compromiso legalmente vinculante de acoger a esos inmigrantes, a falta de cuatro meses para que expire el plazo el próximo septiembre apenas han cumplido con el traslado de 18.418 personas, poco más de un 11%.

De hecho, la eurodiputada española Beatriz Becerra, del grupo ALDE —Alianza de Liberales y Demócratas por Europa— ha insistido en aclarar que la «valiente» medida que propone la Comisión es «imprescindible para enfrentar a los gobiernos ante sus responsabilidades». Y ha aclarado que «no falla la Unión, fallan los gobiernos».

Ésta es la postura que llevan defendiendo los presidentes de las altas instituciones europeas desde que estalló la crisis de los refugiados. Si la iniciativa de acogimiento partió de la Comisión presidida por Jean-Claude Juncker en 2015, forzando a los Estados a asumir una cuota de personas reubicadas en función de unos parámetros socioeconómicos, tanto el ex presidente del Parlamento, Martin Schulz, como el actual, Antonio Tajani, han insistido en la responsabilidad de los gobiernos.

La política migratoria aún forma parte de las competencias exclusivas de los países miembros, y la Unión Europea, sus instituciones, sólo pueden recomendar o, como mucho, ‘motivar’ a sus integrantes con liberación de fondos a la hora de tomar decisiones en este aspecto. Sí que se logró una presión mediática suficiente en el verano de 2015, cuando la Unión reaccionó ante los cientos de miles de víctimas de las guerras de Oriente Próximo —Siria, Irak, Afganistán…—, para forzar a que los gobernantes firmaran el papel que los comprometía, pero desde entonces es su responsabilidad cumplir. Y no lo están haciendo.

Por ejemplo, en un año y medio, España sólo ha dado asilo al 5,4% de las personas a las que se comprometió a dar cobijo, es decir, 886 de las 16.000 que aceptó. Más grave aún es la posición de Hungría y Polonia, cuyos gobiernos populistas de extrema derecha hacen bandera del cierre de fronteras. Eslovaquia y Bulgaria, con menos de 50 refugiados admitidos en este año y medio entre ambos, tampoco les andan a la zaga.

«Creo que he sido claro: Sí, estamos ante la última oportunidad antes de iniciar los procedimientos de infracción para imponer sanciones, aunque no estamos ahí todavía. Los Estados miembros tienen un plazo de un mes para asumir sus responsabilidades», resumió este martes en una rueda de prensa en Estrasburgo (Francia) el comisario de Interior e Inmigración, Dimitris Avramopoulos.

Bruselas ha pasado meses amagando con abrir expediente sancionador a los países incumplidores, pero aplazando la decisión en aras de la «vía diplomática» para «presionar y convencer» a los gobiernos nacionales, según ha explicado el propio comisario en un debate ante el pleno del Parlamento Europeo esta misma mañana.

Aunque Hungría y Polonia son los países que con más firmeza han desafiado al Ejecutivo comunitario, no han sido los únicos países apercibidos por el comisario y que se exponen a un procedimiento de infracción.

También han quedado señalados Austria, que no ha acogido a ningún refugiado pero ha notificado formalmente que trasladará de manera inmediata a un primer grupo de 50 personas, y República Checa, que hace más de un año que no recibe a ninguno.

Antes de revelar estas cifras y lanzar el ultimátum a estos dos países, Avramopoulos ha intervenido en un debate en el pleno del Parlamento Europeo en el que ha escuchado a los eurodiputados criticar la inacción de los gobiernos y exigir a Bruselas una respuesta contundente. Las instituciones de la UE mantienen una posición firme y coherente entre ellas, sin embargo los Estados miembros hacen oídos sordos.

Varios eurodiputados han reclamado sanciones económicas y han instado a la Comisión a tomar medidas enérgicas sin esperar al largo proceso al que obliga un procedimiento formal de infracción. La Eurocámara tiene previsto adoptar este jueves una resolución en la que pide que se congelen parte de las ayudas europeas a los países incumplidores con sus obligaciones en materia de política migratoria.

Llamada de atención a España y otros

Además, la Comisión ha hecho públicas una serie de recomendaciones para otros países que podrían exponerse a medidas similares si más adelante no corrigen su comportamiento y aceleran las labores de reubicación para cumplir a tiempo con sus compromisos.

Así, Avramopoulos ha pedido a Bulgaria y Eslovaquia que dejen de someter a sus preferencias los perfiles de los demandantes de asilo que aceptan recibir y muestren «más flexibilidad» a la hora de aceptar traslados y se abran a reubicar refugiados desde Italia «lo antes posible».

España no ha acogido a ningún nuevo refugiado en el último mes pero está obligada a acoger a otros 8.437 de aquí a septiembre. El nuestro es uno de los países incluido en el grupo a los que Bruselas exige «aumentar sus compromisos mensuales» de traslados. También deben acelerar el proceso países como Bélgica, Alemania o Francia.

Y de manera general, la Comisión ha pedido a los Estados miembros que tomen medidas para mejorar su capacidad de procesar las solicitudes de asilo, evitar preferencias en los perfiles y corregir los plazos demasiado restrictivos; así como reducir los requisitos que lastran el proceso y dar prioridad los expedientes de los más vulnerables.

También reclama esfuerzos a Italia para que agilice los procedimientos de identificación y registro de todos los candidatos y asegure que los demandantes de protección internacional que llegan a su territorio son derivados a centros adecuados para tramitar su caso.

El Ejecutivo comunitario cree que la mediación ha dado resultados y celebra que una «mayoría» de países esté respondiendo a la demanda y haya acelerado el ritmo de traslados, aunque el resultado siga estando muy lejos del compromiso final.

«En estos momentos hay 12.500 demandantes de asilo en Grecia y unos 4.000 en Italia registrados y listos para ser reubicados», ha avisado el comisario, para quien sigue siendo «perfectamente posible» realizar todos estos traslados antes de que expire el plazo en septiembre.

Avramopoulos ha advertido, además, de que una vez asumidos, los cupos firmados por cada Estado miembro son obligaciones legales que deben cumplir y que seguirán siendo vinculantes incluso cuando expire el plazo.

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