La maldición de los héroes estadounidenses

soldado Spencer Stone
El soldado Spencer Stone (Reuters)

El pasado mes de agosto conocíamos la memorable acción de tres jóvenes estadounidenses y un británico al evitar el ataque del yihadista Ayoub el Khazanni en un tren que cubría la ruta Amsterdam-París. Uno de esos jóvenes, Spencer Stone, ha sido el último héroe que puede ‘pagar caro’ este hito.

El piloto de la Fuerza Aérea, de 23 años, fue apuñalado hasta en cuatro ocasiones en el pecho el pasado miércoles al salir de un bar de Sacramento, capital de California. Pese a que, en un principio, se temió por su vida, se encuentra estable en el hospital. «Está vivo y estable en este momento, no tenemos más información de lo que ocurrió», ha asegurado el portavoz de la Fuerza Aérea. Por su intervención en Francia recibió la Legión de Honor de manos de François Hollande, condecorado con la mayor distinción del Ejército del Aire, la medalla del piloto (Airman’s Medal) y el Corazón Púrpura (Purple Heart), condecoración destinada a aquellos militares heridos o fallecidos en un acto de servicio. Además, fue ascendido a sargento. Ahora lucha por su vida en un hospital.

Chris Kyle, el mejor francotirador

Otro héroe con un final trágico. Es el caso del que ha sido denominado como ‘el francotirador más letal de la historia’. Chris Kyle, miembro de los Navy Seals de Estados Unidos, participó en la Guerra de Irak en varias misiones, siendo condecorado con la Estrella de Plata y la Estrella de Bronce por su magnífica intervención y por el gran número de bajas que causó en el enemigo. Un héroe en Estados Unidos.

Debido a la guerra tuvo diferentes problemas psicológicos de los que consiguió salir adelante. Tras abandonar el ejército, fundó su empresa de seguridad, y ayudaba a ex combatientes que estaban sufriendo problemas similares a los que él experimentó al volver del frente. Uno de ellos era Eddie Ray Routh, ex marine. Kyle, junto con un amigo también ex militar, le llevaron a hacer prácticas de tiro para poder solucionar sus problemas y aliviarse. En el camino, Ray Routh disparó en seis ocasiones a Kyle, causándole la muerte. El asesino fue recientemente condenado a cadena perpetua por los hechos.

El gafe de matar a Bin Laden

El 2 de mayo de 2011, los Navy Seals de la Armada de Estados Unidos llevaban a cabo una misión para acabar con la vida del que era el enemigo público número 1 y líder de Al Qaeda, Osama Bin Laden. 25 soldados participaron en la misión denominada ‘Operación Lanza de Neptuno’ (también ‘Operación Gerónimo’). A día de hoy, solo dos de esos altamente preparados soldados quedan vivos. 

Cuatro meses después de la misión, un helicóptero de la OTAN fue derribado por los talibanes en Afganistán. En este accidente murieron 38 soldados. 22 de ellos eran miembros de la fuerzas SEAL que acabaron con la vida del terrorista. Desde el Pentágono ni desmienten ni confirman que se tratara de la unidad del ‘Team 6’, como era denominado el equipo. Brett D. Shadle, otro de los Seal que participaron en la misión, falleció en 2013 al sufrir un accidente con su paracaídas en Arizona, Estados Unidos.

Dos hombres siguen con vida. Uno de ellos, Rob O´Neill, considerado autor del disparo que acabó con la vida de Bin Laden, carece de seguro médico y pensión tras haber dejado el ejército. Todos héroes, todos elogiados tras llevar a cabo tan elogiables misiones. Misiones que les han salido caras.

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