Los terroristas del ELN asesinan a un militar colombiano y hieren a otros tres en Arauca

ELN
Soldados colombianos patrullan la zona rural de Arauquita, departamento de Arauca, en Colombia. (AFP)

El último gran grupo terrorista de Colombia, el autodenominado Ejército de Liberación Nacional (ELN), ha vuelto a desafiar al Gobierno, en este caso al recién elegido del centrista Iván Duque, con el asesinato de un militar en un ataque armado en el departamento de Arauca (noreste) contra una patrulla del Ejército. En el mismo atentado han resultado heridos otros tres miembros de las Fuerzas Armadas.

Fuentes consultadas por la emisora local Blu Radio han contado que los militares fueron atacados por hombres armados en una zona rural de Arauquita , justo en la frontera con Venezuela —cuyo régimen chavista liderado por Nicolás Maduro da refugio a los grupos narcoterroristas que sangran Colombia desde hace más de 50 años— este lunes por la noche mientras patrullaban.

«El hecho ocurrió a las 21.00 hora local (4.00 de la madrugada de este martes hora peninsular española) en el centro poblado El Troncal», un uniformado murió en el acto mientras que los otros tres que le acompañaban resultaron heridos y fueron trasladados a un hospital, han indicado.

El ataque ha sido atribuido por estas mismas fuentes al ELN, que trata de forzar la continuación de las negociaciones que dejó inacabadas el presidente saliente Juan Manuel Santos. Las conversaciones dieron comienzo en 2017, tras la implementación de los pactos de La Habana entre Santos y el líder narcoterrorista Rodrigo Londoño, alias Timochenko, cabeza de las autobautizadas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

El presidente Duque, cabeza de lista de la coalición entre el Centro Democrático (CD), fundado por el ex presidente Álvaro Uribe, y el Partido Conservador del también ex mandatario Andrés Pastrana, basó gran parte de su campaña en la continuidad de la del plebiscito del 2 de octubre de 2016.

En aquella votación, inesperadamente, el pueblo colombiano rechazó los acuerdos entre el Gobierno de Santos y las FARC a causa de las «prebendas, ventajas y regalías» que otorgaron a los narcoterroristas. Ahora, Duque está estudiando la reforma de aquel texto y sopesando la conveniencia de cancelar o reconducir las negociaciones con el ELN.

En este año, en el que la sede del diálogo de paz ha tenido que ser trasladada de Quito a La Habana por la violencia en la frontera entre Ecuador y Colombia, apenas se han producido avances. Los últimos meses, las partes han estado centradas en pactar una nueva tregua que todavía se resiste.

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